Rodrigo Islas Brito/RIOaxaca.
Oaxaca de Juárez. Con gran parte de las obras de su más reciente exposición Inmersiones, colocada ya en Bakersfield, Los Ángeles, Santa Barbará y Tehachapi, California.
Después de una inmersión de semanas enteras de conocer en carne propia el sentir de los paisanos mexicanos del otro lado de la frontera, el pintor, escultor y publicista oaxaqueño Víctor Robinson opina que la visita reciente de Donald Trump a México “no era algo necesario”.
“Es gente muy trabajadora y que ha tenido que superar muchos obstáculos los mexicanos que viven en Estados Unidos. Que han sufrido por no estar”.
Después de su reciente viaje a Los Ángeles, para participar con su obra gráfica en una Guelaguetza de migrantes, originario de Guelatao, Víctor dice que nunca pensó en migrar pues siempre tuvo muy claro que quería desarrollarse en Oaxaca.
“Tengo raíces y arraigo muy grande por este lugar” dice Robinson, de la invitación a México a Trump en el que vino a decir frente al presidente de México que a México le iba a construir su muro para que nadie pasara por él, observa que “la imagen y las políticas de Enrique Peña Nieto están tan dañadas que ya de todo lo que haga se puede esperar cualquier cosa, pero que el que haya invitado a Trump a México es una afrenta al pueblo”.
“Hay quienes todavía esperábamos si no una gran estrategia pública por parte del gobierno federal, por lo menos un uso del sentido común, pero a este paso se seguirán pisoteando los derechos del pueblo, de la gente que trabaja, eso pasa en estados Unidos”.
“Los Mexicanos no solo son los jornaleros más trabajadores, también hay empresarios, artistas, cineastas, gente que tiene el talento y el gran hábito del trabajo, y me parece muy barato incentivar el racismo para ganar un cargo de mandatario, ¿que no hay otras maneras creativas de llegar?”
“Que no sean la calumnia, la crítica, el insulto, lo visceral, La homofobia, el racismo. ¿A eso se ha reducido la política? lamento que el mismo presidente del país haya perdido el respeto de nuestra gente”.
De su mencionada exposición, Inmersiones, el artista recuerda que son diez oleos sobre tela, con collage, tierras, e intervención de objetos. Dice que surgió del hecho de que en Oaxaca somos agua.
“Una costa enorme frente al litoral. Vivo frente a la playa y de la fuerza de la mar no me puedo salvar. De ese mundo que está debajo de la superficie”.
Los buzos de la obra de Robinson son inmersión para escuchar sentidos. “A tu alma. Mientras más te preparas, más te das cuenta de que te falta mucho por hacer”.
Con más de 17 exposiciones individuales hasta el momento, el creador dice que el arte es de aguante, de estómago, de vida.
“De ser sincero contigo mismo, un principio que te forjas y que tienes que saber llevar y enfrentar, algo que te acompaña y que te ayuda a crecer”.
“La publicidad y el arte viene desde Toulouse Lautrec. Sus carteles eran para anunciar un evento, eran un elemento publicitario y hoy es una pieza artística “.
El también publicista dice que tiempo va haciendo lo suyo. “Con el arte urbano, las intervenciones en los edificios, estamos empezando a ver un arte masivo, para todos, una explosión, y todo tiene que ver con un principio de llegar a las masas”.
“La publicidad le debe todo al arte, pues necesita llegar a los corazones. Las ideas creativas se conjugan. La publicidad va a vender, pero al final el arte también va por ahí. Yo no sé quién haga arte para no venderlo “.
Víctor Robinson concluye que la publicidad y el arte van de la mano en una baja, mediana o alta intensidad,dependiendo de lo que tú quieres lograr.Robinson apunta a que lo quiere lograr todo.