Excélsior.
Ciudad de México. El envejecimiento que enfrenta la población de Japón ha hecho crecer las actividades económicas desde las más tradicionales hasta de nuevo cuño, inclusive juegos.
Que crezca el ofrecimiento de servicios funerarios o de arreglo de herencias por el alto número de personas senectas parece normal, pero también han aparecido juegos que preparan a los futuros deudos para la muerte de sus ancianos.
Otros servicios son el de personas que atienden a los ancianos en sus estancias hospitalarias o en asilos, así como para gestionar la donación de recursos a instituciones además de los herederos naturales.
Existen también juegos, como el llamado Kokrozumori, “listo en la mente”, que hace que una familia piense sobre los costos de los cuidados para sus familiares de avanzada edad.
Este juego fue creado por una compañía con base en Osaka, la cual ya había creado una robot para el cuidado de personas de la tercera edad.
Ahora el juego, desarrollado en colaboración con la Universidad de Tsukuba, consiste en parejas formadas por un anciano y un familiar joven, quienes ganan un ingreso en forma de salario o pensión conforme avanzan en el juego.
El dinero obtenido se destina al cuidado del familiar de más edad,quien puede sufrir diversas enfermedades conforme progresa el juego.
Se trata de que los familiares piensen y desarrollen opciones acerca de las enfermedades y los servicios institucionales, dijo un representante de relaciones públicas de la empresa.
Por su parte Aeon Life Co. organiza e imparte unos 100 seminarios al año acerca de funerales, mantenimiento de tumbas y como llevar adelante el proceso de una herencia, citó la agencia japonesa de noticias Kyodo.
Desde septiembre de 2014 esta compañía también ofrece a sus clientes la posibilidad de hacer consultas telefónicas y obtener descuentos en compra de tumbas.
Hasta fines de julio pasado la compañía contaba con 120 mil afiliados, a quienes se ofrece la asesoría para reducir lo más posible el costo de todo lo relacionado con el fin de la vida de un familiar.
Aeon también atiende a personas que viven solas pero requieren apoyo para su estancia en casas de reposo, hospitales y trámites de herencia.
De la población japonesa de 126 millones de personas, más de uno de cada cuatro tiene 65 años de edad o más, y para 2035 se estima que esa proporción cambie a uno de cada tres.