Rodrigo Islas Brito/RIOaxaca.
Oaxaca de Juárez. Finalmente, pocas horas después de que se dieran una serie de enfrentamientos con pedradas, gases molotov y abiertas confrontaciones entre policías municipales y estatales e integrantes, simpatizantes y jóvenes normalistas adscritos a la sección 22, con saldo de más de veinte heridos, se llevó a cabo en el zócalo de Oaxaca el último grito de independencia del gobierno de Gabino Cué Monteagudo.
Confirmando lo que en los primeros cuatro años y medio de su gobierno fue una relación tersa y de negociación continua con la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) hoy solo quedan cenizas.
En las redes sociales abundan los videos donde se puede ver que al tiempo que Cué Monteagudo exclamaba desde el balcón del palacio de gobierno por los héroes que nos dieron patria, un numeroso grupo de maestros y miembros de organizaciones sociales coreaban hacia él el grito de “¡asesino!, ¡asesino!”, mientras filas de policías apostados frente a ellos les daban la espalda, resguardando que ninguna especie de proyectil sea arrojado hacia aquel hombre al que el mismo gremio magisterial apoyó de manera decisiva con su fuerza de voto para hacerlo gobernador del estado en el ya lejano 2010.
De las violentas confrontaciones que se suscitaron antes, estas surgieron cuando un numeroso grupo de maestros, normalistas e integrantes de organizaciones sociales, después de una marcha en la que exigieron el esclarecimiento del reciente asesinato del maestro Jorge Vela Díaz, exigieron que los dejaran entrar a un zócalo de la ciudad que ha estado desde hace más de una semana custodiado por elementos policiacos en sus múltiples accesos.
La gresca que se prendió en la calle de Guerrero con gases lacrimógenos y enfrentamientos a pedradas, proyectiles y toletazos entre manifestantes y fuerzas del orden se prolongó por cuadras aledañas al zócalo de la ciudad, entre corretizas de un bando al otro, lanzamiento de cohetones magisteriales y lanzamiento de gases lacrimógenos policiacos, lo cuales incluso se reporta llegaron al edificio sede de la sección, ubicado justo a la vuelta del zócalo de la capital de Oaxaca.
Por otro lado en redes sociales se empieza a notar un ánimo de desaprobación y hartazgo ciudadano hacia los dos bandos en pugna desde hace más de tres meses a raíz de la puesta en marcha o no de la reforma educativa y que el pasado 19 de junio dejo un saldo de ocho muertos en un fallido desalojo policiaco a un bloqueo carretero en Nochixtlán, Oaxaca.
“Los dos chingan a la gente. Entre los dos han llevado a Oaxaca al precipicio” se pudo leer como uno de los más representativos, mientras que maestros en sus muros hablaban de ¿que si la violencia no es el camino para exigir justicia, porque si lo es para restaurar el orden?, a lo que alguien más les daba respuesta señalando que la violencia nunca ha sido el camino para hacer nada.
Hoy 16 de septiembre, día de la Independencia, la situación es tensa la ciudad de Oaxaca donde se reportan calles bloqueadas y helicópteros policiacos circundan los aires a vuelo bajo y rasante.