Rodrigo Islas Brito/RIOaxaca.
Oaxaca de Juárez. El secretario general de gobierno del estado de Oaxaca, Carlos Santiago Carrasco aseguró que el actual gobierno del estado y la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se han vuelto a sentar a una mesa de diálogo y negociación.
En información consignada el día de hoy por el diario nacional Reforma se afirma que el funcionario estatal aseguró que el encuentro entre gobierno estatal y líderes de la sección 22 se dio a puerta cerrada y fue acordada en la misma Secretaría de Gobernación.
La cual decidió transferir las mesas de diálogo con los maestros a una jurisdicción estatal para ir revisando temas contractuales y de interés magisterial directamente entre el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) y la misma sección 22.
Según Santiago Carrasco, a más de 120 días de iniciado el conflicto magisterio- gobierno federal, en la reunión a puerta cerrada entre profesores y un gobierno estatal a dos meses de concluir funciones, no hubo acuerdos políticos y se abordaron temas y exigencias de la agenda privada del magisterio.
Sólo “se habló de varios temas sobre la regularización” El funcionario estatal informó que los profesores de la 22 hablaron de cosas como el pago de sus comisionados, a lo que Santiago Carrasco afirma haber respondido que de acuerdo a la ley es el SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores del Estado) el encargado de ver ese tema
Al respecto el analista y activista Miguel Ángel Vásquez de la Rosa hizo público un análisis de lo que entraña el reporte de este reencuentro entre magisterio oaxaqueño y gobierno estatal de Gabino Cué Monteagudo, a quien los mismos maestros despidieron el pasado grito de Independencia con el grito de “¡asesino!”
“Y ahora ¿qué le decimos a nuestros muertos?” es como titula De la Rosa su análisis, en el que acepta que a más de cien días de iniciado el conflicto y a casi un año de haber roto negociaciones, nuevamente se encontraron “las partes” para dar cauce a la crisis política. “
“En otro contexto esta noticia podía celebrarse. No hay otra manera de transformar un conflicto más que por la vía del diálogo. Sin embargo, en Oaxaca, la crisis tuvo altos costos sociales, en gran medida por el envilecimiento y la polarización de las partes que hoy se sientan a negociar”.
De la Rosa reflexiona que el actual conflicto que envuelve a Oaxaca no sólo ocasionó los ochos muertos, casi cien heridos y más de 30 personas detenidas injustamente en el pasado operativo policiaco fallido del 19 de junio del 2016 en Nochixtlán y Hacienda Blanca.
“Sino que también tensó las relaciones entre la misma sociedad, polarizó a diversos sectores y confrontó incluso a familias y amigos”.
“Posiciones dogmáticas de uno y otro lado, intolerancia en las redes sociales al emitir opiniones y comentarios. ¿A quién benefició el pleito y el encono? ¿Quiénes se beneficiaron de los muertos y las víctimas?”
Se pregunta de la Rosa, asegurando que sin duda las respuestas a estas preguntas deberán traer una lección que requiere de ser aprendida a cabalidad por sociedad y actores y partes del conflicto.
“Hace más de tres meses, dijimos: es tiempo de serenarse. Reafirmamos esa convicción, pero además hoy podemos afirmar que los fanatismos y las posiciones ortodoxas son análogas a la violencia que destilan”.
En su reflexión de la Rosa concluyó que hoy más que nunca la lucha social debe continuar por los caminos de la acción creativa, inteligente y no violenta.
