Rodrigo Islas Brito/RIOaxaca.
Oaxaca de Juárez. Luis Hampshire, director del Museo de los Pintores Oaxaqueños (MUPO), anuncia, que ahora sí, deja su cargo en noviembre de este 2016. Dice que se va con un saldo extraño, que no puede afirmar que se retira del puesto un ochenta por ciento satisfecho. Que más bien se va cansado, agotado de estarle intentando tanto.
Pero antes el pintor, funcionario y artista visual responde a los cuestionamientos sobre la beca del Sistema Nacional de Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) en su sección Pintura, a la que se hizo acreedor en agosto de este año, y si su papel como funcionario cultural dirigente de un museo estatal desde el 2013, no era una condición que por sí sola le significaba que no debió haber concursado para una beca otorgada por el Estado.
“No, en lo absoluto. Eso pasaría si fuera funcionario federal, pero el MUPO no depende directamente la Secretaria de Cultura Federal o del FONCA, por eso es que puedo participar .Si no fuera así, desde la primera fase del concurso no me hubieran ni siquiera aceptado los papeles”.
Hampshire asegura que el FONCA revisa que en sus becas ofertadas todo esté en orden y que los aspirantes no tengas adeudos de ningún tipo con ninguna institución, además de que reúnan los requisitos pedidos
¿Cómo funcionario no ves un posible conflicto de intereses en el hecho de aplicar para una beca que te da el gobierno?
“No, yo en noviembre dejare la dirección del MUPO, que es cuando empieza exactamente la beca”. El todavía director del MUPO dice que su gestión le quedan dos exposiciones pendientes”
¿Porque abandonas el Museo?, se le pregunta. “De entrada todo el equipo que pertenece a la Secretaría de las Culturas y las Artes de Oaxaca (SECULTA) debe presentar su renuncia por la entrada de la nueva administración. Ya los demás sabrán si siguen o no siguen, pero yo por mi parte hasta aquí llego”.
Hampshire dice que evalúa estos tres años al frente del MUPO, como “trabajar dentro del sistema, específicamente SECULTA”.
“Uno se da cuenta de las funciones y de las no funciones que cumple la Secretaría, y específicamente en lo que yo me dedicó que es a hacer exhibiciones y una parte de la producción, te das cuenta que el interés de SECULTA no es hacer proyectos sino mover intereses políticos”.
“No es mover el capital cultural que existe en el estado, a los artistas, a los bienes que se tiene. En ese aspecto mi labor como director ha sido luchar contra corriente, con presupuestos nulos e irrisorios, versus otro tipo de proyectos donde si hay mucha inversión”.
Luis dice que esa parte es muy desgastante, pero que la otra parte, la de trabajar directamente con los artistas de Oaxaca o de otros lados, esa es realmente la parte emocionante
“Trabajar con artistas jóvenes, impulsando nuevos nombres, nuevas propuestas o el incrementar propuestas ya validadas con muchos años trabajando en el Estado”.
Del anunciado recorte millonario a Cultura para el presupuesto federal del 2017, que prácticamente deja sin dinero para operar a las dependencias culturales de cada estado, Hampshire observa que esto también es consecuencia de que “no se ha trabajado con una política cultural coherente que proteja todos esos devenires federales”.
“SECULTA Oaxaca depende de ese financiamiento para sufragar proyectos, si le quitas ese financiamiento los problemas que se vienen son enormes”.
El entrevistado recuerda que ya desde hace años se viene hablando de abrir los financiamientos a otro tipo de opciones y patrocinios o dineros privados, y que esto tiene, claro, sus pros y sus contras.
“Pero con este recorte o se abren a este tipo de situaciones y otras opciones de financiamiento o de plano tendremos una Secretaría inoperante, que ya de por si a veces pareciera que lo es”.
Luis dice que la posibilidad está ahí, en el “trabajar proyectos no solamente con otro tipo de financiamiento sino proyectos que realmente estén funcionando desde la comunidad artística.
Mira venir como alternativa ante el monstruoso recorte una mezcla de autogestión y otras cosas. “Hay proyectos de teatro, danza, literatura, artes visuales, que ya están avanzadísimos, y tal vez lo único que requieran son los espacios para no cuartar las expresiones, que es lo que está pasando en SECULTA”
“En artes visuales el secretario (Alonso Aguilar Orihuela) puede decir estos son mis artistas y a los otros los olvido. Lo mismo en danza, teatros y otras disciplinas, cuando el trabajo está ahí”.
El todavía funcionario dependiente de SECULTA, afirma que esa es la incomodidad que se tiene de la comunidad artística frente a la misma SECULTA.
“Esa disparidad de a quienes das dinero y a quienes no, para quienes pides presupuestos y apoyos y para quienes no”.
Hampshire receta que lo que viene frente a las vacas flacas que ya están aquí “es simplemente darles notoriedad a esos proyectos que llevan años o a personajes que llevan también años proponiendo desde la independencia o la alternatividad”.
“Pero esto se va a tener que hacer, porque si no en Oaxaca va a haber solo dos fuerzas, o la Fundación Harp Helú o Francisco Toledo, que son los dos pilares”.
Entonces, ¿hoy no existe un contrapeso a esas dos fuerzas?, se le pregunta al artista.
“Si, si lo hay, y esta es la comunidad artística, que no tiene tanto peso político o económico. Ni el poder de decisión para acceder a los macro cambios”.
Aunque el entrevistado, nuevo becario y muy pronto exfuncionario, apunta que hay una esperanza final, y esta es que “los cambios micro ha sido lo que ha hecho que en Oaxaca los últimos veinte años de artes visuales hayan sido completamente distintos a la medianía que se vivía antes”
“Esto se ha logrado desde las individualidades”, dice Luis Hampshire, al tiempo que finalmente hay que emprender una fuerte labor de convencimiento para que pose para la foto de la nota.