Oaxaca de Juárez. Cinco exposiciones que muestran la fuerza del color y la composición, el uso del espacio y la originalidad se presentan desde este sábado en el Museo de los Pintores Oaxaqueños que festeja 11 años de su creación, siguiendo su vocación de ofrecer un espacio abierto al desarrollo contemporáneo de las artes plásticas y gráficas en la entidad.
En las salas centrales de este museo dependiente de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (SECULTA) sobresale la exhibición de la selección de unos 48 participantes de la Quinta Bienal Nacional de Artes Gráficas Shinzaburo Takeda.
Entre los artistas que exponen, destacan Iván Bautista, Irving Herrera, Edith Chávez, Francisco Monterrosa, Michéle D´Argent, Alán Altamirano, Felix Monterrosa, Jorge Noguez, Carlos Castañeda, Javier Arjona, Alberto Cruz, Salvador Sotto, María Luisa Estrada y Paulina Uribe, entre otros.
En la apertura, se entregaron reconocimientos a los trabajos seleccionados y se reconoció la presencia de 12 artistas de China, país invitado a esta Bienal, quienes presentan su propuesta gráfica, donde combinan la técnica tradición con formas contemporáneas de expresión.
A la entrada de ese recinto, se presenta “Génesis” del pintor istmeño Víctor Cha´ca, donde piezas hechas en cerámica, con forma primigenias dan cuenta de esa visión del principio del mundo que para la gente de nube como Víctor Cha´ca se entiende como Bini layú “La semilla del universo” y dice: “Génesis es un pájaro que canta todas las voces del mundo, eres tú, somos todos”.
Dentro de la sala contigua, se alberga la muestra “OAXaca” Visualidades disidentes, la cual es una propuesta al uso del especio, del objeto y de la textualidad como elementos de encuentro en torno al arte visual.
En esta muestra se presentan trabajos de Spencer Farías, Andrea Medina Rodríguez, Reyes Hernández Cruz, Alejandro Escobarave, Julio Villavicencio, Guadalupe Salgado, Julio García Aguilar, Nelson Medina, Jesus Flores, Jou Morales, Mario Acosta, Rubén Ojeda y Max Mejía.
Un contraste resulta de la muestra “Tierra y fuego” de Claudio Jerónimo, quien ofrece cerámicas que parecen plantadas en la tierra, algunas con formas de esporas que retoman los colores de la tierra en texturas naturales, mientras que otras con su característico brillo nos remiten al mundo submarino y a las formas originales del universo.
Alfonso Barranco también expone “La superficie es plana” que es la primera compilación de imágenes que, en un muro, a partir del collage y el uso del espacio, plantean un discurso que desde lo cotidiano coincide con el espectador y en otra pared, compone paisajes iconográficos con figuras que desafían a la forma.