A mes y medio de dar inicio, se desata guerra por el control político de la 63 legislatura

0
239

Rodrigo Islas Brito/RIOaxaca.

Oaxaca de Juárez. La 63 legislatura del Congreso de Oaxaca entrará en funciones a partir de la última semana del próximo noviembre  y el último rastro de que ingresará confrontada y en guerra, es la diputación que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), quitó a MORENA para devolvérsela, por la comprobación de fraudes e ilegalidades, a la Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Con esto Irma Arly Martínez Vázquez, queda fuera de la próxima legislatura para darle su lugar a la priista Nayeli Hernández García, con lo cual MORENA baja a ocho diputados sus curules en la 63, y el PRI los eleva a 17.

Hay que recordar que también está en litigio ya la diputación obtenida por el perredista Alejandro Aparicio, cuya diputación obtenida por el distrito de Tlaxiaco fue anulada hace dos semanas por el Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca (TEEO) por “irregularidades graves que afectaron los principios de certeza y legalidad”.

El TEEO ordenó al Congreso del Estado, es decir la 62 legislatura, emitir el decreto correspondiente para convocar a elecciones extraordinarias y al Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), realizar las dirigencias necesarias para la celebración de una elección extraordinaria de la que se pueda desprender finalmente un ganador o ganadora por el distrito ocho.

La Presidenta de Morena en Oaxaca, Nancy Cecilia Ortiz Cabrera  aceptó que MORENA ya nada puede hacer jurídicamente  por recuperar la diputación  y el caso de Aparicio actualmente tiene a al PRD en los tribunales electorales, con la esperanza del partido del Sol Azteca de que la decisión sea revocada y su número de diputados en la cámara no baje de ocho a siete legisladores.

Llama la atención que esto hechos se den con el reloj encima para que la 63 legislatura entre ya en funciones y de lectura a la toma de posesión del nuevo gobernador electo de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa  y sobre todo que las decisiones de anulación de diputaciones para dar de alta a otras diputaciones, se dé entre los tres partidos políticos mayoritarios en el Congreso y que formaran parte de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado (JUCOPO) en los dos años de la próxima 63 legislatura, PRI, MORENA y PRD.

En caso de que las elecciones extraordinarias en el caso de Aparicio, se terminen efectivamente dando, el PRI podría entonces incrementar su número de diputaciones para los primeros dos años de gobierno de Alejandro Murat a 18 curules.

Situación que contrasta con los pronunciamientos públicos de los diputados de la 63 legislatura, del PAN, PT y PRD, Juan Mendoza Reyes, Jesús Romero y Carol Antonio Altamirano (que aunque fue elegido oficialmente por el PAN, él ya dijo que su legislatura va por el PRD).

Los tres han hablado de acercamientos mutuos entre los futuros legisladores de los distintos partidos para conformar una especie de Frente Legislativo contra el PRI. “Divididos perdimos y divididos vamos a seguir perdiendo”, dijo Altamirano como justificación a la petición haciendo referencia también a las pasadas elecciones para gobernador, donde Alejandro Murat ganó casi con el 30 por ciento de la votación final, por lo que se desprende que siete de cada diez oaxaqueños que sufragaron su voto, no lo hicieron por la persona  ni por el partido político que en mes y medio gobernara el estado en el que viven.

“No hablo de una fracción sino de un frente legislativo para enfrentar las acciones autoritarias del PRI, quien ya dio señales de que no quiere gobernar con el diálogo”.

Consideró Altamirano, quien sería según la lógica de su papel de exdirigente estatal de su partido, el nuevo coordinador de bancada perredista en el 2017. Señalamiento que se inscribe dentro del hecho de que la 62 legislatura aprobó una reforma constitucional que deja sin fracción legislativa al PAN y al PT, cada uno con cuatro legisladores en la 63 legislatura.

Lo cual apartaría a estos dos partidos políticos de los espacios de decisión y  negociación en el Congreso, tornándolos en meros comparsas de los tres partidos políticos presentes en la JUCOPO. Por lo pronto el llamado de Altamirano a la unidad contra el PRI en el Congreso, solo incluyó a PAN y PT, aunque aceptó que también puede incluir a los ahora ocho legisladores del partido del seguro candidato presidencial para el 2018, Andrés Manuel López Obrador.

Cabe destacar que tanto MORENA como el PRD han acusado a los Tribunales electorales de favorecer al PRI.  Ortiz Cabrera, sobre la decisión que le invalido la constancia de mayoría a MORENA y a Irma Arly Martínez Vázquez, la dirigente acusó la magistrada del TEPJF, María del Carmen Alanís Figueroa (sobre una decisión que involucra señalamientos de corrupción hacia el interior del propio IEEPCO) es gente muy cercana al presidente del PRI a nivel nacional.

Por su parte Altamirano, último presidente estatal del PRD dijo que “la del TEEO es una conducta facciosa a favor del PRI, violatoria a la ley, es muy triste que estos magistrados (de los que identificó a -Carballido y Viloria-) se presten a la manipulación”.

“No nos quitan el sueño” dijo hace unas semanas sobre los planes de unión legislativa en contra de su partido ., la diputada priista Sofía Castro, señalada como la opción más probable para preceder la bancada de su partido y en consecuencia la Junta de Coordinación Política desde el principio de la 63 legislatura.

(Sobre lo que hay que señalar que otra de las cuestiones de la 63 es como se van a repartir el PRD, PRI y MORENA sus tres jefaturas sobre la JUCOPO en tan solo dos años de periodo legislativo)

Castro dijo que pese a lo señalado por sus contrarios en cuanto a sus deseos de hacer mayoría legislativa contra el PRI, es el PRI el que es mayoría. Asegurando que los 16 diputados de su partido (que ahora son 17, pero que incluso podrían ser 18) estarán acompañando al cien por ciento  las decisiones de gobierno de Alejandro Murat Hinojosa.

Por lo pronto, la guerra por el control político de la 63 legislatura parece haberse desatado ya, incluso semanas antes de que sus integrantes entren a tomar posesión de sus respectivas curules.