Oaxaca de Juárez. La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca informó que, en diez municipios de la región del Istmo de Tehuantepec, siete de cada diez personas señalaron que los servicios médicos públicos son deficientes y el trato es calificado como regular, según datos que forman parte del Diagnóstico sobre Servicios de Salud, Seguridad y Derechos Humanos elaborado por el organismo defensor.
La institución defensora indicó que este diagnóstico es producto del “Laboratorio de Cohesión Social II”, que realiza el organismo autónomo en forma conjunta con la Unión Europea, y cuyos resultados permitieron visibilizar que en los diez municipios en los que trabaja la Defensoría, 41.1% de las personas declararon que no cuentan con ningún tipo de seguridad social.
La Defensoría detalló que el diagnóstico se realizó en los municipios de Asunción Ixtlaltepec, Ciudad Ixtepec, Magdalena Tequisistlán, San Blas Atempa, Santa María Xadani, Santo Domingo Tehuantepec, Unión Hidalgo, Juchitán de Zaragoza, Santiago Lachiguiri y Salina Cruz, cuya población expuso que la atención que se da a las emergencias es deficiente; por ello, siete de cada diez personas desconfían de los servicios de emergencias.
La Defensoría resaltó que el diagnóstico permite evidenciar que los pobladores de los diez municipios no sólo están inconformes con el trato de emergencias en las instituciones de salud pública, sino, además, más de 50% de la población considera que el trato a las mujeres embarazadas es desfavorable, pues las discriminan y sufren malos tratos.
La institución autónoma explicó que el diagnóstico permitió evidenciar la existencia de discriminación hacia las personas que hablan alguna lengua indígena, pues seis de cada diez consultados señalaron que el trato hacia las personas de origen indígena y hablantes de lenguas originarias es desfavorable.
La Defensoría indicó que esta cifra es preocupante, ya que en la región del Istmo una de cada tres personas son indígenas y, por tanto, hablan alguna lengua originaria, como zapoteco, mixteco, chontal, entre otras.
Además, la Defensoría del Pueblo de Oaxaca señaló que siete de cada diez personas integrantes de algún pueblo originario refirieron durante el diagnóstico que han sido objeto de malos tratos, e incluso indicaron que se vulneraron sus derechos por parte del personal de las diferentes dependencias de salud que existen en sus comunidades.
El diagnóstico permitió detectar que a las personas que hablan una lengua originaria no se les brinda el servicio en su lengua, lo que en algunos casos no permite la compresión plena de lo que el médico indica, además de que no les brindan información importante en su idioma, como la relativa a sus derechos reproductivos.
La Defensoría del Pueblo de Oaxaca detalló que el diagnóstico se aplicó a la población mayor de 18 años que transita por los diez municipios que son parte del proyecto “Laboratorio de Cohesión Social II” en la región del istmo de Tehuantepec.
El organismo defensor elabora este tipo de documentos para evaluar el acceso que tiene la población al ejercicio pleno de sus derechos en aspectos como el derecho a la no discriminación, el acceso a bienes, servicios de salud con calidad y calidez, además de que los servicios sean culturalmente adecuados.
El proyecto conjunto de la Defensoría, la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y la Unión Europea busca promover los derechos humanos como un elemento fundamental para la cohesión social y la resolución pacífica de conflictos, así como garantizar el acceso de la población a sus derechos humanos.
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