Rodrigo Islas Brito/RIOaxaca.
Oaxaca de Juárez. “En los últimos cinco años ha habido un boom, hoy todo el mundo quiere ser emprendedor, está de moda y es normal, pero también hemos visto en México una evolución de la palabra emprendedor, franquicia, pyme. Un crecimiento acelerado, hay ya un Instituto Nacional del Emprendedor y términos como economía colaborativa, espacios de coworking. Una serie de anglicismos que hemos adoptado y adaptado”.
Comenta German Sánchez Hernández, oaxaqueño por nacimiento y director editorial de la revista Entrepreneur. Con un Instituto Oaxaqueño del Emprendedor y la Competitividad (IOEC) ya autorizado legislativamente para fundarse a partir del próximo sexenio del gobernador electo Alejandro Murat Hinojosa, el editor sobre temas de emprendimiento visualiza que al final en el tema emprendedor el país conocerá “una decantación natural de todos los actores que están saliendo en estos momentos”.
“Se van a quedar los mejores jugadores, los que sean constantes innovadores, estén proponiendo y se vayan a integrando en redes”.
Al respecto el empresario Edgar Hernández, oaxaqueño que en el 2010 descubrió que existía un ecosistema emprendedor que le permitió acceder a fondos de inversión que en ese momento estaban apostando por detonar un ecosistema de emprendimiento de índole social en México, comenta:
“El Instituto Oaxaqueño del Emprendedor es un tema completamente nuevo para Oaxaca. El nuevo instituto debe atender a lo que verdaderamente significa ser un emprendedor, que va sobre abrir un nuevo negocio y detonar una nueva economía, la economía local”
Martínez, cocreador de la clínica dental Biodent (uno de los emprendimientos con mejor trayectoria en Oaxaca) y finalista en el 2013 en el premio a emprendedores del año en la revista Expansión y CNN Expansión, está de acuerdo que el termino emprendedor se ha convertido en un asunto cool de moda, pero insiste en que hay que ir más allá
“El nuevo Instituto debe atender a lo que verdaderamente significa ser un emprendedor en Oaxaca, sobre abrir un nuevo negocio y detonar una nueva economía, la economía local”.
El empresario comenta que para Oaxaca hay todavía mucho que aprender en el tema del emprendedurismo. “Hay muchos vacíos, pero a la par están naciendo muchas iniciativas de índole social, que lamentablemente carecen de mecanismos de generación de ingresos”.
“Hay que empezar a trabajar en ello, para que todos los emprendimientos puedan tener ya clara cuál va a ser su estrategia de generación de ingresos desde el momento mismo de su nacimiento y partir de ahí puedan encontrar los vehículos y el financiamiento adecuado para poder seguir creciendo y escalando”.
“Es un camino muy difícil el del emprendedor”, considera Fátima Díaz, presidenta del departamento de jóvenes emprendedores en la Cámara Nacional de Comercio y de la Industria de la Transformación (CANACINTRA).
“Una que lo ha vivido en carne propia sabe lo que puede llegar a doler. Los que no nos hemos dados por vencidos ahí estamos”
La empresaria considera que el nuevo Instituto Oaxaqueño del Emprendedor y la Competitividad (IOEC) debe conformarse de oaxaqueños en puestos directivos que sepan que las condiciones para el emprendimiento en Oaxaca no son las mismas que en el resto del país.
“El estado anímico importa mucho para un emprendedor, y sin apoyo de ningún tipo, sin la asesoría de gente que haya caminado por sus propios pasos y méritos, no se va a llegar muy lejos”
Dice Díaz, señalando esto que como indispensable precepto esencial de entrada del nuevo IOEC, explica que a veces en Institutos y Dependencias de nueva creación llegan “hijos de empresarios que no han emprendido nada”, y que eso no puede pasar con el IOEC.
Por su parte Rodrigo Pacheco Peral, analista político y último director del desaparecido HUB Oaxaca (laboratorio emprendedor en Oaxaca que terminó siendo alcanzado por la realidad aquella que dice que la marcha es de quien la trabaja) visualiza que todavía no existe en la entidad una verdadera cultura emprendedora.
“Es un tema muy bien fortalecido en otros estados, pero aquí estamos en la media, no solo nacional sino internacional”. Peral recuerda una encuesta reciente en el Valle de Oaxaca, a la cual tuvo acceso decía que del 100 por ciento de las y los oaxaqueños que se les preguntó que entendían por empresario , el ochenta por ciento respondió que se trataba de una persona millonaria con mínimo veinte empleados a sus servicio.
“Adaptar el termino emprendedor al contexto oaxaqueño es en si el gran reto del emprendedurismo en Oaxaca, y por supuesto que también será el gran reto del IOEC”.
Ante esto el caso del mencionado Edgar Martínez destaca particularmente, pues su empresa Biodent , es una clínica dental que está trabajando por llevar una solución a una problemática seria en el estado, como lo es la salud dental
“Todo se trata de visualizar como romper la firma tradicional para proveer un servicio, en el caso de la industria de la salud dental es totalmente reactiva, se esperan a que llegue la gente, en ese sentido Biodent ha sido totalmente proactivo en la prevención de las enfermedades dentales con un programa que atiende hoy a más de miles de niños de escuelas primarias”.
El emprendedor habla también sobre Mil sonrisas por Oaxaca, programa que consiste en llevar un diagnóstico clínico para que personas de escasos recursos tengan a acceso a una limpieza dental, a un tratamiento.
Por experiencia propia, Martínez mira como una parte fundamental para el emprendimiento el incorporar un vehículo de inversión
“Los fondos de capital emprendedor comienzan en Sillicon Valley hace treinta años. Había gente con ideas innovadoras, disruptivas que estaban transformando las formas y los inventos de comunicarnos”
“Para que estos productos, computadoras, software, pudieran ser llevados a un mercado masivo necesitaban quienes aportaran capital para construir sus primeras líneas de ensamblaje y poder fabricar en serie una gran cantidad de computadoras que hicieran rentables sus innovaciones”.
“Esos fondos definieron los principios de empresa como Apple, Facebook , Google , Uber, y la gran mayoría de las marcas icónicas que están marcando el siglo 21”.
Por su parte German Sánchez, Director editorial de Entrepreneur, comenta que hoy en México el reto es dejar de ser un país de emprendedores por necesidad, a pasar a ser un país de emprendedores por crecimiento.
“Crear empresas que trasciendan, que impacten a la sociedad, en la economía. No es que vaya a desaparecer el negocio tradicional familiar, pero si se tiene que profesionalizar para seguir compitiendo y enfrentar las grandes plataformas globales que a través del internet y la tecnología pueden estar en cualquier lugar del planeta”.
Al respecto Fátima Díaz comenta que muchas veces en el emprendedurismo oaxaqueño “el problema no es ni siquiera el dinero, sino el no saber cómo llevarlo”.
“Porque si no sabes cómo llevar esos requisitos tan fundamentales al final solo quedaras más endeudado. En Oaxaca, en el tema de los negocios en general, hace falta una mayor educación financiera”.
“Pero el problema es que como emprendedores nadie nos dice en que cosas poner atención, y en lo que te vas dando cuenta ya pasaron dos o tres años” Fátima precisa que lo que el nuevo IOEC debe ofrecer de entrada son capacitaciones estratégicas. Talleres que vayan desde cómo hacer un empaque hasta como redactar y diseñar una etiqueta en inglés.
“Que el propio empresario que inicia se dé cuenta si realmente entiende cual es el organigrama de su empresa. Porque de repente empezamos a hacer de todo y no nos damos cuenta”.
Fátima apunta que lo que el IOEC también debe contemplar es como incentivar a los que inician con su propio sueño, su propia idea y su propia empresa, a convertirse en líderes, delegar responsabilidades y empezar a transformar sus propios hábitos.
Incubadoras de negocios, innovación, vender una historia y no solo el producto. Son las vertientes que Pacheco Peral conjuga como arcoíris para el próximo IOEC. Comenta que hoy mucho del emprendedurismo en Oaxaca aunque muy pocos lo sepan, tiene que ver con cuestiones de tecnología e innovación en el diseño.
“El nuevo Instituto tiene tiempo para escuchar a la gente que se les empiece a acercar” comenta el analista y menciona a gente como Aurelio Martínez, Raúl Cabrera (creador del proyecto 195 oaxaqueños) y el mismo Edgar Martínez como ejemplos de entes de emprendedurismo en Oaxaca a los que el IOEC no les haría mal acercarse.
“Edgar y Raúl por ejemplo son personas que pasaron de ser emprendedores a ser empresarios. Le están dando números a esta ciudad”.
Coincide Fátima Jiménez, asegurando por el lado de la CANACINTRA, que lo que realmente le importa a este organismo es ese momento entre “el soy emprendedor y ahora soy empresario”.
“Ese momento de quiebre, de decisión, es el que hay que acompañar” dice la joven empresaria, mientras el experto y editorialista sobre el tema Sánchez Hernández opina que el emprendedor debe estar convencido de que va a hacer las cosas porque quiere.
“Debe ser profesional, apasionado, alguien que se prepare todos los días, alguien que no diga que porque no tiene dinero no puede competir y entonces por eso no quiere invertir, porque al final todos ya son más grandes que él”.
“Esos son pretextos, y los emprendedores que yo puedo calificar como exitosos, tienen todo menos pretextos, tienen soluciones, se sobreponen al fracaso y son perseverantes.
El articulista pone el ejemplo de un chef que quiere abrir un restaurante pero no quiere prepararse en nada respecto a cuestiones financieras y contables. “No es un emprendedor, es solo un chef, y espero que en verdad sea uno muy bueno”
Edgar Martínez comenta que el nuevo IOEC “tendrá que nacer con muy buenos liderazgos que en verdad conozcan el tema emprendedor y puedan llevar al Instituto muy rápido a un nivel de gestión de servicios y calidad para los emprendedores”.
“Se necesita gente que sepa del tema, no improvisada, que esté preparada”. Comenta Martínez, quien destaca que la implementación de mesas de trabajo para el establecimiento del nuevo Instituto Oaxaqueño del Emprendedor y de la Competitividad, no estaría de más.
“Este Instituto debe ayudar al establecimiento de políticas públicas para emprendedores” apunta Fátima Díaz, asegura que se debe tomar ya en cuenta a la economía local, con empresarios en ciernes que cuando les preguntan sobre sus estados financieros, responde que ni a contador llegan.
“Políticas públicas para que el emprendedor quiera irlos a buscar. Porcentajes de descuento en impuestos para ideas que no se sabe con certeza si van a pegar. El IOEC debe proponer un escenario que realmente motive a la gente a arriesgarse”.
German Sánchez mira al IOEC como “una buena iniciativa, para un panorama emprendedor nacional en donde el reto es que no todo se circunscriba a la Ciudad de México”.
“Todo se tiene que sumar, de repente los empresarios en Oaxaca y en cualquier estado están mucho en su área de confort. Dicen tengo mi empresa con cincuenta años de existencia y no necesito más, pero no se dan cuenta de que siguen en el mismo mostrador pero ahora repartido entre sus cinco hijos”.
“Eso de que los oaxaqueños somos muy tradicionales, y nos da miedo lo de afuera y no queremos aprender, no puede seguir siendo el discurso del estado. Vivimos en mundo global en el que mientras tengamos un celular en la mano, estamos conectados”.
Para el nuevo IOEC, el editorialista dice que en cualquier situación lo primero siempre es tener primero un plan, estrategia y luego implementarlo
“Encontrando a los aliados, compartiendo, buscando, traer a emprendedores de primer nivel. Todos queremos que haya más negocios que trasciendan, que generen riqueza, oportunidades, la realización de las personas”.
German aclara que los resultados para un lugar que inicia como el IOEC, no pueden ser inmediato. Al preguntársele entonces cuanto tiempo llevan este tipo de procesos, el editor comenta:
“Entrepreneur lleva 23 años y todavía hay mucha gente que no la conoce. Y nuestro reto sigue siendo que la conozcan, que la utilicen, para que otros esfuerzos se sumen. Ese panorama se traduce a todo”.
Finalmente el analista Rodrigo Pacheco Peral recuerda el caso de una comunidad indígena oaxaqueña que creo una bebida tipo Chocomilk hecha a base de pinole (“es una delicia y espero que les vaya muy bien”) mientras admite que el emprendedurismo en Oaxaca no puede ser el Guadalajara, “pero ahí también radica la oportunidad”.
“Transparencia, Gobierno abierto, Emprendedurismo son conceptos nuevos que atraen mucho a la gente. En ese sentido el Instituto Oaxaqueño del Emprendedor y la Competitividad será un lugar al que creo que principalmente se van a acercar los jóvenes”.
“En ese sentido este nuevo Instituto de arranque estará marcado por una gran responsabilidad. Pues desde el principio tendrá la función de iniciar una conversación social, de buscar ante todo el entendimiento en una tierra donde casi nadie se entiende con el otro”.
