FMI recorta pronóstico de crecimiento de México para 2016 y 2017

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El Financiero.

Ciudad de México. El organismo estima que el país avanzará 2.1 por ciento este año, menos que el 2.5 por ciento previsto en julio pasado, de acuerdo con la evaluación conocida como el Artículo IV, una revisión anual.

El FMI también recortó su previsión para la expansión del PIB de México en 2017 a 2.2 por ciento desde el 2.6 por ciento anterior.

El organismo dijo que estaba revisando a la baja sus proyecciones de crecimiento de México para los siguientes años en cerca de medio punto porcentual debido a una menor producción de petróleo y una perspectiva de Estados Unidos más débil.

A pesar del recorte en los pronósticos, en la evaluación el equipo dirigido por Dora Iakova resaltó confianza sobre los fundamentales de México y su marco de políticas que continuarán ayudando a la economía a ser resilente.

El crecimiento económico de este año estará sostenido por el consumo interno, el incremento de las remesas y la mejora en las condiciones del mercado laboral, explicó.

Esto podría compensar el efecto de la debilidad de la actividad industrial estadounidense que provoca menor demanda de las exportaciones manufactureras de México y una desaceleración de la inversión en maquinaria y equipo.

“Advertimos sobre riesgos significativos que prevalecen para estos pronósticos, hacemos énfasis en el incremento de políticas proteccionistas en el entorno global, pero también a México le afecta la volatilidad de los mercados financieros por los reacomodos que sufren los flujos de capitales entre los mercados emergentes y como un riesgo menos probable pero que no se debe descartar, está una nueva caída en los precios del petróleo”, dijo Dora Iakova, en la conferencia telefónica de esta mañana desde Washington.

“Continuar con la implementación de la agenda de las reformas estructurales debería ayudar a elevar el potencial de crecimiento en un mediano plazo”, agrega el reporte.

Por su parte, Robert Rennhack, Deputy Director del Departamento del Hemisferio Oeste del FMI señaló que no hay elementos suficientes sobre las políticas que vaya a implementar el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para poder hacer pronósticos más asertivos.

“Sabemos que hay inquietud por la política comercial o migratoria, pero son pocos los elementos ciertos hasta ahora y hacer pronósticos es difícil. Tal vez haya mayor claridad a inicio del próximo año para que en abril, cuando hagamos la actualización de expectativas, probablemente se incorporen elementos a nuestros pronósticos”, dijo.

5 RECOMENDACIONES DEL FMI PARA MÉXICO

1- Impulsar los ingresos fiscales en el mediano plazo para evitar limitar excesivamente el gasto de capital.

2- Elevar las contribuciones de las pensiones en el sistema de contribución ya definido, ayudaría a asegurar adecuadas tasas de remplazo de pensiones y disminuir las presiones en el gasto público social en el futuro.

3- Fortalecer aún más el marco fiscal, incluyendo la mejora del vínculo entre los niveles deseables de deuda pública y los objetivos de déficit fiscal a mediano plazo.

4- La decisión de Política Monetaria debería permanecer impulsada por los datos y urgieron a las autoridades a estar vigilantes. Una clara comunicación del banco central continuará siendo importante para construir una guía de las expectativas de los mercados.

5- La tasa cambiaria flexible debería continuar actuando como pieza clave para absorber los choques y ayudar a la economía a ajustarse a los choques externos.

Con la gradual liberalización de los precios del combustible en el mercado interno y un continuo traspaso de la depreciación de la moneda, el Fondo Monetario Internacional (FMI) anticipa que los precios al consumidor sufran temporalmente un aumento que supere la tasa objetivo de 3 por ciento en el corto plazo, pero que hacia finales del 2018 la inflación se espere converja con esa meta del Banco de México del 3 por ciento.

Este ajuste se daría una vez que el rebote en los precios disminuya, pero también hay la posibilidad de que un crecimiento económico más lento o mayor disminución en los precios de los servicios de telecomunicaciones pongan presión a la baja a la inflación.

Hasta ahora el traspaso de la depreciación del peso en los precios al consumidor para México, lo que los economistas llaman pass-through, es bajo debido a un bajo contenido importado de consumo y expectativas de inflación bien ancladas.

En el análisis que realizó el organismo indica que el traspaso acumulado de dos años de la depreciación del tipo de cambio nominal efectivo a los principales precios al consumidor es de aproximadamente 7 por ciento, ligeramente por debajo del contenido de importaciones en el consumo, lo que sugiere la ausencia de efectos de una segunda ronda.

Advierte que un temporal incremento en la inflación debido a la depreciación cambiaria no necesariamente garantiza una respuesta de política monetaria. Con expectativas de inflación a mediano plazo bien ancladas, el aumento de la inflación parece ser temporal y la credibilidad del banco central le da espacio para permitir el ajuste de precios tenga lugar sin una agresiva respuesta en el incremento de la inflación.

El FMI también percibe un bajo efecto inmediato de las variaciones de las tasas de interés en el presupuesto. La estructura actual de la deuda pública con vencimientos de largo plazo reduce los riesgos de refinanciación.

CONSUMO
Los bancos pueden continuar apoyando la expansión del crédito una vez que permanecen bien capitalizados, con liquidez y rentables. Su índice de adecuación de capital fue de 15 por ciento, entre los más altos de los mercados emergentes y su tasa de préstamos morosos es baja.

La reforma financiera ha llevado a una mayor competencia entre los bancos y las tasas de interés han disminuido en algunos segmentos como en el hipotecario, aunque todavía hay espacio para fortalecer la competencia, señala el FMI.

En su escenario base, el organismo mantiene la expectativa de que el crecimiento del crédito permanezca elevado en tasas de 12 por ciento en el mediano plazo, reflejando la tendencia de la profundización financiera y una fuerte demanda del crédito.

Las condiciones financieras globales se han relajado en los últimos meses y las empresas han podido seguir emitiendo bonos en divisas a tasas de interés relativamente bajas.