El Economista.
Ciudad de México. El presidente electo Donald Trump dijo la mañana de este martes que quien queme una bandera estadounidenses debe pagar las “consecuencias”, por ejemplo con la cárcel o la pérdida de la ciudadanía, algo que la Corte Suprema prohibió en un fallo hace casi tres décadas.
Trump dijo por Twitter que “No se debe permitir a nadie quemar la bandera estadounidense —si lo hacen, debe de haber consecuencias— ¡tal vez la pérdida de ciudanía o un año en la cárcel!”
En principio no estaba claro qué provocó ese tuit.
El tuit del presidente electo es contrario a la libertad de expresión garantizada por la Primera Enmienda constitucional. Lo envió en momentos que se prepara a designar a los secretarios de Estado y Transportes.
La Corte Suprema sentenció en 1989 que la quema de la bandera es “conducta expresiva”, protegida por la Primera Enmienda.
El legislador republicano Sean Duffy, de Wisconsin, objetó el tuit. Queremos proteger a las personas que quieren protestar… Discrepo del señor Trump sobre eso”, dijo Duggy al canal de cable CNN.
Duffy preside el panel de supervisión e investigaciones de la Comisión de Servicios Financieros de la cámara baja.
