La Jornada.
Ciudad de México. Los ingresos que el gobierno federal recibió mediante el impuesto que cobra por la venta de cada litro de gasolina y diésel en el país se incrementaron casi 30 por ciento entre enero y noviembre de este año, y alcanzaron un monto sin precedente en la historia reciente del país, según datos de la Secretaría de Hacienda.
De acuerdo con el reporte sobre las finanzas y la deuda públicas, en los primeros 11 meses del año el gobierno obtuvo 263 mil 545 millones de pesos vía el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas y el diésel, incremento de 29.3 por ciento respecto de los 198 mil 268 millones que captó entre enero y noviembre del año pasado.
El monto recaudado por el gobierno mediante dicha vía entre enero y noviembre superó en 54 mil 158.9 millones de pesos el ingreso que Hacienda esperaba recibir en todo 2016, que era de 209 mil 386.1 millones de pesos, de acuerdo con la Ley de Ingresos de la Federación para este año.
La recaudación que el gobierno obtuvo por el IEPS a las gasolinas este 2016 es la mayor registrada en la historia reciente de México, o por lo menos desde 1990, cuando dieron inicio los registros de los ingresos presupuestarios de la Secretaría Hacienda.
La razón por la cual el gobierno federal logró ese nivel de recaudación fue porque a partir de este año se estableció una cuota fija de IEPS por cada litro de gasolina vendido en el país, lo cual garantiza a la hacienda pública una recaudación estable y mucho mayor a la que había tenido en los años anteriores.
Dicha cuota fue de 4.16 pesos para el caso de la gasolina Magna, 3.52 por litro de Premium y 4.58 pesos en el diésel.
Anteriormente, la tasa del IEPS que el gobierno cobraba por cada litro de combustible variaba dependiendo de los demás precios que componían el costo de las gasolinas (como el precio internacional del petróleo) pues la cotización final máxima a los consumidores estaba controlada por el gobierno.
Cuando el precio internacional del crudo subía mucho (llegó a estar en más de 100 dólares por barril), en vez de trasladar el costo a los consumidores, el gobierno subsidiaba el precio para que el costo que los automovilistas mexicanos pagaban por cada litro se mantuviera bajo.
En 2012, por ejemplo, cuando el precio del barril de crudo estaba por encima de 100 dólares, el gobierno gastó en el periodo enero-noviembre 187 mil 946 millones de pesos en subsidiar el IEPS.
Independientemente del precio que tengan que pagar los consumidores para 2017, el gobierno espera incrementar en 35 por ciento su recaudación mediante el impuesto a las gasolinas, pues de acuerdo con la Ley de Ingresos para el próximo año, espera captar vía el IEPS hasta 284 mil 432 millones de pesos.