El balance económico de Barack Obama en 6 gráficas

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El Financiero.

Ciudad de México. En enero de 2009 el nuevo presidente de los Estados Unidos, Barack Hussein Obama II, juramentaba como el presidente 44 en medio de la peor recesión económica desde 1929, resultado de una crisis de financiera que pronto se trasladó a la planta productiva.

La economía venía de dos trimestres consecutivos de contracción, misma que se extendió hasta el primer semestre de 2009, esto impulsó la tasa de desempleo de 5.0 a 7.8 por ciento de la población económicamente activa (PEA) y significó la eliminación de 4.4 millones de puestos de trabajo entre enero de 2008 al mismo mes del siguiente año.

La contracción de la economía y el aumento en el número de desempleados contrajo indicadores como la producción, ventas minoristas y la inflación bajó de 4.3 a una deflación de 0.1 en términos anuales.

El primer presidente afroamericano de Estados Unidos tuvo que afrontar esta situación con tres programas de estímulo económico, tasas de interés en mínimos históricos y un aumento en la deuda.

Estas seis gráficas te explican cómo dejará la economía Barack Obama el próximo 20 de enero.

1. EMPLEOS CREADOS

El balance neto de la administración Obama es por mucho positivo, ya que de enero de 2009 a diciembre de 2016 la economía tuvo una generación neta de 10.5 millones de empleos nuevos, superando ampliamente los 2.1 millones de plazas que se generaron en los ocho años de la administración Bush.

Sin embargo, una de las principales críticas que se le hicieron a Obama, es que la mayoría de las plazas fueron con sueldos inferiores, lo que dificultó la recuperación de las percepciones laborales.

2. INFLACIÓN

La administración Obama se enfrentó a la más severa crisis económica de EU en su historia, lo que se tradujo en una menor dinámica económica y por consiguiente una baja inflación. En los casi ocho años de su administración se observó un aumento promedio mensual de los precios al consumidor del 0.1 por ciento, misma dinámica que registraron los precios al productor.

No se había registrado una dinámica similar desde el gobierno de Dwight Eisenhower. La baja inflación era necesaria para consolidar la recuperación de la economía.

3. TASA DE DESEMPLEO

Si bien al inicio de su presidencia la tasa de desempleo se ubicó en su nivel más alto desde junio de 1992, la recesión económica la llevó a un máximo del 10 por ciento de la PEA para desde ese punto revertir su tendencia hasta niveles de 4.7 por ciento.

Las primeras medidas adoptadas por el aún actual gobierno de Obama fue el rescate de la industria automotriz, consolidar con inyección de recursos al sector financiero y el rescate del sector inmobiliario.

Sin embargo, donde la actual administración tiene una deuda pendiente es en la generación de empleos para el segmento de 16 a 19 años, que tiene una tasa de desempleo de 14.7 por ciento.

4. CRECIMIENTO ECONÓMICO

Si bien la economía estadounidense necesitaba recuperarse de la mayor recesión de su historia, ésta debía de ser a tasas moderadas para consolidar variables como consumo interno, creación de empleos y recuperación del crédito.

Hasta el tercer trimestre de 2016 el PIB creció a un promedio anual de 1.5 por ciento, menor al 2.1 promedio que se registró en la administración Bush.

Uno de los factores que fueron importantes en la reactivación fue el uso de una política monetaria expansiva con tasas de interés en mínimos hasta 2015.

5. DEPORTACIONES DE MIGRANTES

Barack Obama se convirtió en el presidente que más ilegales deportó de territorio estadounidense y es que durante su administración fueron sacadas del país 2.5 millones de personas, un 20 por ciento por arriba de las deportaciones que se realizaron en la administración Bush.

Pese al número de deportaciones, durante su gobierno se atravesaron por diversas crisis humanitarias, destacando la de la entrada de niños centroamericanos y a los programas que separaron a padres ilegales de hijos que nacieron en EU.

6. RECUPERACIÓN CON MAYOR DÉFICIT

El rescate de la economía de estadounidense tuvo como principal fuente de recursos el aumento en los niveles de deuda y un fuerte incremento en las partidas gubernamentales para el servicio de la misma.

De acuerdo con información del Comité del Senado Estadounidense para el Presupuesto, entre 2009 y 2016 se registró un déficit fiscal de 7.3 billones de dólares, cifra superior a los 2.1 billones que se tuvo en la administración anterior y con una economía de guerra.

Uno de los mayores compradores de deuda estadounidense en este periodo fue China.