La Jornada.
Ciudad de México. México sigue siendo un país extremadamente riesgoso para las personas defensoras del medio ambiente; entre 2010 y 2016 se han registrado al menos 303 ataques, 63 de ellos ocurridos hasta junio del último año.
De acuerdo al Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), los estados de México, Sonora, Oaxaca y Puebla son las entidades que registraron el mayor número de ataques en el último año.
En conferencia de prensa, en la que presentó su informe sobre la situación de las personas defensoras de los derechos ambientales en México, la organización civil precisaron que un solo ataque registrado puede incluir a más de una persona u organización que se dedica a la defensa del medio ambiente en el país.
Así, las 63 agresiones registradas hasta junio de 2016 representaron abusos y violaciones de derechos humanos de 139 personas, y en menor medida a organizaciones de la sociedad civil y comunidades.
Además, se identificó que los tipos de megaproyectos y actividades donde más se registraron casos de agresiones son los hidráulicos, seguidos por los proyectos de mineros, de infraestructura e hidroeléctricos.
Al presentar informe, Alejandra Leyva, investigadora de CEMDA, señaló que las agresiones más recurrentes fueron las amenazas, seguidas por las intimidaciones, la criminalización y agresiones físicas. Otra agresiones fueron el hostigamiento, difamación, privación ilegal de la libertad, desalojo forzoso, allanamiento y robo.
Durante la conferencia, representantes de las comunidades Náyeri, en Nayarit, y del municipio de Comuna, en el estado de Yucatán, presentaron sus casos, relacionados con una falta de consulta previa, libre e informada para instalar y ejecutar megaproyectos de desarrollo en sus comunidades.