Alfredo Martínez de Aguilar.
La asquerosa, por escandalosa corrupción de Gabino Cué y su mafia, enriqueció para mal el lenguaje coloquial de los oaxaqueños. Incorporó de manera obligada palabras técnicas del mundo económico-financiero: colapso, quiebra, buró de crédito.
Palabras que en síntesis significan, desastre total, con toda su grave secuela de consecuencias nefastas. Es una más de las crueles e irónicas paradojas que flagelan a Oaxaca y a los oaxaqueños. Si las maldiciones existieran pareciera una de éstas.
Una semana después de dar a conocer la primicia “El Gobierno de Oaxaca está en el Buró de Crédito”, el gobernador Alejandro Murat confirmó con todas sus palabras nuestro adelanto exclusivo: “En Oaxaca no hay dinero, está en quiebra y en Buró de Crédito”.
El 15 de enero escribimos: “El joven gobernador se quedó corto al revelar en sus primeras declaraciones que Gabino Cué y su mafia dejaron el estado colapsado financiera y políticamente. El Gobierno de Oaxaca está en total quiebra económica. Completamente en bancarrota financiera, para que se entienda”.
Días después de iniciar su administración, con las arcas vacías y en medio de severas medidas de austeridad, el Banco Interacciones requirió el gobernador Alejandro Murat el pago de un préstamo por 1 mil 61 millones de pesos al Gobierno de Oaxaca que contrajo Gabino Cué.
La conexión entre el ex Secretario de Finanzas Gerardo Cajiga Estrada, el Banco Interacciones y Gabino Cué, fue exhibida por el ex gobernador Jesús Martínez Álvarez, quien denunció que tras su renuncia, en 2013, Gerardo Cajiga Estrada, realizó inversiones del presupuesto estatal a su nombre, en “cuentas de alto riesgo”, por 2 mil millones de pesos, sin que se transfirieran rendimientos financieros al Estado.
Cajiga Estrada funge como Director General Adjunto del Grupo Financiero Interacciones, institución que siempre cobró al gobierno de Gabino Cué el pago de préstamos millonarios a corto plazo. Hasta ahora, los reportes financieros indican que el gobierno de Gabino Cué concluyó el año pasado con una deuda pública de 15 mil 75 millones, 294 mil 880 pesos.
La Secretaría de la Función Pública (SFP) y la Secretaría de la Contraloría y Transparencia Gubernamental encontraron irregularidades en el manejo de los recursos de 21 programas federales, que se ejercieron desde el inicio del sexenio anterior.
Los resultados de las auditorías que abarcan un periodo de poco más de cinco años arrojaron que el gobierno del estado no ha solventado o aclarado el destino de 4 mil 399 millones 846 mil 463.7 pesos.
Por otro lado, Murat reveló que solicitó un crédito al Banco Mundial (BM) para iniciar obras hidráulicas en comunidades marginadas, pero esta línea financiera de corto plazo fue negada porque Cué dejó de pagar sus pasivos un año antes de irse y dejó en quiebra la hacienda estatal, generando que la banca enviara a la lista de buró de crédito al gobierno estatal.
El gobernador Alejandro Murat Hinojosa, señaló que el gobierno se encuentra en Buró de Crédito, debido a que la administración de Gabino Cué Monteagudo dejó un adeudo en préstamos por 11 mil millones de pesos.
Aseguró que la información que tiene indica que se adeuda a 11 empresas nacionales, lo cual se está revisando para solventar los problemas de pago a éstas, situación de la cual se percataron cuando hizo una solicitud al Banco Mundial para iniciar un proyecto de agua potable para la entidad, lo cual fue negado por tener adeudos.
Además, se tiene una deuda a corto plazo con proveedores que asciende a 2 mil 200 millones de esos, por lo que se instaló una ventanilla única para pagar a quienes estén legalmente constituidos y cumplieron con los requerimientos establecidos por la ley.
A la fecha, se han apersonado al Gobierno del estado proveedores a quienes se adeudan 650 millones de pesos, y en función a ello se hará un anuncio en apoyo a la economía de la entidad, además de una alternativa de pago a los proveedores de corto plazo.
“En Oaxaca no hay dinero porque está en quiebra, porque quienes la gobernaron en el pasado la llevaron al buró de crédito. Hace dos semanas solicitamos un crédito al Banco Mundial, para apoyar problemas de agua que hay en todo Oaxaca y cuando lo pedimos nos dijeron que no se podía porque la hacienda pública estatal está como cliente en buró de crédito.
Durante un encuentro con médicos y enfermeras, con motivo de su día, anunció que ha empezado a combatir la corrupción y la negligencia que había en las políticas públicas para abastecer medicamentos que fue cometida en el régimen del ex gobernador Gabino Cué.
Reveló que la Secretaría de la Contraloría y Transparencia Gubernamental estatal investiga a Cué y a sus colaboradores por ejercer de manera indebida el gasto aplicado al mantenimiento de clínicas y hospitales y para abastecer medicamentos.
Dejaron un abasto del 30 por ciento de las medicinas y se quedaron con los fondos por prestaciones y ahorros de los trabajadores. “El gobierno en el pasado actuó con negligencia en contra de su pueblo, abandonando a sus trabajadores y sus hospitales”, subrayó.
Los oaxaqueños bien nacidos claman al Cielo con los brazos en alto que el gobernante que ha hecho renacer la esperanza de cambio vuelque su indignación en una acción de estricta justicia, apegada totalmente a derecho, al margen de cualquier viso de venganza política partidista.
Los oaxaqueños demandan al gobernador Alejandro Murat que en su calidad de Jefe del Poder Ejecutivo apoye las investigaciones de las instancias locales y federales para llevar a la cárcel a su antecesor Gabino Cué y a su mafia de rateros y que su saqueo no quede totalmente impune.
La corrupción representa un verdadero desastre. El saqueo se salió de madre y los responsables son auténticos bastardos aun cuando tienen nombre y apellidos. Y son, entre muchos, encabezados por Jorge Enrique Castillo Díaz, Germán de Jesús Tenorio Vasconcelos.
Los otros nombres son de sobra conocidos por los oaxaqueños: José Zorrilla de San Martín Diego, Netzahualcóyotl Salvatierra López, Alberto Vargas Varela, Celso Enrique Arnaud Viñas, Carlos Alberto Moreno Alcántara, José Luis Pinacho Gómez y Guillermo Martínez Gómez.