Karina Hernández/RIOaxaca
Oaxaca de Juárez. La designación de los administradores municipales se ha pervertido, se han convertido en proveedores de dineros para campañas políticas y partidos, así lo alertan los especialistas tras la permanencia de esa figura en las comunidades en conflicto electoral.
Luego de que el pasado 23 de enero se dieran a conocer la lista de los administradores designados por la Secretaría General de Gobierno (SEGEGO) en municipios que se rigen bajo Sistemas Normativos Internos (SNI), y que debido a conflictos internos de la comunidad no pudieron elegir a sus autoridades, el académico Víctor Leonel Juan Martínez, consideró que dichas designaciones son una muestra del vació de poder.
“La problemática municipal que enfrentan diversas comunidades de Oaxaca que no pudieron elegir a su autoridad municipal, ya sea porque les anularon sus elecciones o por que no pudieron realizarlas, son un serio caso de vacío de poder, el cual es necesario cubrirlo como lo mandata el artículo 115 de la Constitución Mexicana, donde establece que las legislaturas estatales, debe de señalar un procedimiento, para evitar que los municipios se queden acéfalos”.
Sin embargo el también ex consejero del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) admitió que el administrador municipal realiza el papel de autoridad ante una comunidad, pero este, alertó, se ha pervertido.
“Su nombramiento que es transitorio y coyuntural, haría que su permanencia al frente de la municipalidad sería por un periodo de tiempo muy acotado y exclusivamente para lograr las condiciones que permita elegir a las autoridades estatales; sin embargo, -el administrador- termina convirtiéndose en una figura permanente.”
“La figura del administrador ha sido empleada en el sistema político oaxaqueño con la finalidad de buscar la solución de conflictos locales, sin embargo su nombramiento se ha utilizado para estimular los conflictos”, lamentó.
“-Los administradores en lugar de buscar resolver la problemática municipal, están empeñados en obstaculizarla” dijo el también catedrático.
“Una cosa es el cómo debiera ser y otra como es”.
Y es que dijo los administradores municipales también son una herramienta de control político. Recordó que si bien la facultad de designación recaía en la legislatura a propuesta del ejecutivo, permitiendo que en el régimen anti-democrático que teníamos hasta el 2010, permitió el control político al ejecutivo estatal en turno.
Juan Martínez, también comentó que después del año 2000, el nombramiento de los administradores tomó un nuevo derrotero, ya que los municipios comenzaron a recibir importantes y mayores recursos económicos.
Fue entonces, dijo, donde la figura del administrador se convirtió no solo en el intermediario del gobierno o el partido en el gobierno y las comunidades, sino en el proveedor de recursos económicos.
Tras ese fenómeno, los administradores municipales empezaron a usar discrecionalmente los recursos de la hacienda municipal. A la fecha no rinden cuentas a nadie, no los audita, alertó, nadie, ninguno de los funcionarios designados, tienen compromiso con un pueblo que no los eligió, y por ende, terminan postergando el motivo de su nombramiento.
El académico acusó que la figura del administrador terminó pervirtiéndose. Dijo que de acuerdo a la legislación vigente, los administradores no debieran permanecer en las comunidades por más de 90 días; sin embargo, se aterrizan en el cargo y se terminan pervirtiendo cuando empiezan a tomar distintas características, menos la de terminar con la problemática que aqueja al municipio.
Por otra parte, dijo, “desde el gobierno estatal se empiezan a dar cuenta del doble juego que pueden tener los administradores municipales” donde se terminan promoviendo. Recordó el caso que sucedió durante el trienio del 2002-2004, donde se registró el mayor número de administradores en la historia de Oaxaca, ya que se realizaron pocas elecciones, en otros casos hubo alrededor de 30 desapariciones de poderes municipales y otro número importante donde las autoridades pedían licencia, al final de cuentas, dijo, hubo unos 60 administradores municipales, quienes aceptaron realizar el doble juego como ser proveedores de recursos económicos para las campañas políticas y destinar recursos para las arcas de los partidos.
Lo anterior con el uso discrecional de los recursos de las comunidades que es permitido por la falta de regulación, detalló el académico.
Para Víctor, es necesario ensayar y establecer condiciones para buscar las salidas como los consejos municipales, con la finalidad de evitar la figura de los administradores o bien, establecer a esta figura con un marco muy acotado que no puede exceder los 90 días, sin el manejo de recursos de la hacienda municipal y diseñados trabajando exclusivamente para convocar elecciones o conformar el consejo municipal.
“Si a los 90 días-el administrador no cumple con ese objetivo, tendría que ser sustituido”.
Además, en el tema legal, el nombramiento de los administradores municipales que se le ha conferido a la Secretaría General de Gobierno (SEGEGO) podría señalarse como anticonstitucional, ya que rompe con el equilibrio de poderes e impide un seguimiento puntual al trabajo de los administradores municipales y no establece condiciones para que no se aterricen en el cargo.
Al ser cuestionado sobre la repetición en el cargo por parte personajes como Carlos Alberto Older, vinculado con los hermanos Félix y Rosendo Serrano, el académico, destacó que las condiciones del nombramiento debiera ser el contrario al que se está dando en este momento.
“Si estas persona que están repitiendo dieron buenos resultados en términos de la gobernabilidad, en términos de haber conseguido generar elecciones en menos de tres meses, si debieran ser nombrados por esta habilidad, pero ninguno de los nombrado ha logrado siquiera llevar la paz social y la tranquilidad y el acuerdo en las comunidades donde estuvieron fungiendo como administradores” lamentó.
Finalmente Juan Martínez propuso revisar caso por caso, cuáles fueron las motivaciones por las que se llegaron a este número de administradores a fin de buscar una salida para dirimir esas controversias municipales.
