Ésta es el ‘arma secreta’ que tendría el Banxico para defender al peso

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El Financiero.

Ciudad de México. El Banco Central de México está considerando solicitar una línea de swap con la Reserva Federal de Estados Unidos para asegurar liquidez en la negociación del peso si aumenta la volatilidad en la moneda, según tres personas con conocimiento de las conversaciones.

Sin embargo, el gobernador de Banxico, Agustín Carstens, lo negó.

La línea de swap sería adicional a otras medidas de liquidez estudiadas por Banxico, que la semana pasada anunció una serie de coberturas cambiarias, desencadenando un repunte en el peso luego de que tocó un mínimo récord el 11 de enero, según las personas.

Una cuarta persona dijo que las subastas de swaps de tasas de interés también fueron preparadas en caso de que México necesite reforzar los bonos del gobierno en moneda local en el futuro. Las cuatro personas se negaron a ser nombradas porque no están autorizadas para hablar públicamente sobre el asunto.

Por la tarde, el gobernador del Banxico, Agustín Carstens, dijo durante la presentación del informe trimestral de inflación del Banco que no están interesados en ello.

“Lo digo de manera clara e inequívoca: no estamos en proceso de pedir línea de crédito con ninguna autoridad”.

A pregunta expresa de si más allá de iniciar el proceso, lo que no dijeron las fuentes, sino que los swaps con la Fed están siendo considerados, el gobernador señaló:

“No hemos iniciado proceso al respecto”.

Carstens afirmó que el Banco Central está tranquilo, ya que los niveles de reservas internacionales son los adecuados, de acuerdo con las estimaciones de la entidad. Y además, se cuenta con una línea de crédito flexible con el FMI.

Además, afirmó que hay entusiasmo en el mercado por las coberturas cambiadas anunciadas la semana pasada.

La respuesta del gobernador llevó el dólar en cuestión de segundos de niveles 19.72 a 19.93 pesos, y posteriormente se estabilizó en 19.84 unidades a las 13:58 horas.

El Gobernador de Banxico, Agustín Carstens, se reunió con el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, en Washington el lunes para hablar sobre la relación económica entre Estados Unidos y México.

También se reunió con la presidenta de la Fed, Janet Yellen, confirmó Carstens, aunque dijo que fue parte de las conversaciones periódicas que tiene con ella.

La línea de swap ha sido considerada antes, en el período previo a las elecciones de Estados Unidos, de acuerdo con una de las personas familiarizadas con la situación.

A principios de noviembre, Carstens dijo que estaba construyendo una línea de defensa antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos para asegurar que los mercados locales funcionaran sin problemas.

El peso en ese momento había caído un 10 por ciento desde el comienzo del año por los temores producto de las amenazas de Donald Trump de hacer que México pague por un muro entre los dos países y de revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Después de las elecciones, el secretario de Hacienda José Antonio Meade dijo a Bloomberg que entre las herramientas que se están considerando son las que se utilizaron durante la crisis financiera de 2008-09, cuando Banxico activó tanto una línea de swap de la Fed de hasta 30 mil millones de dólares como subastas de swaps de tasas de interés.

En diciembre de 2007, la Fed autorizó líneas de swap y luego las extendió a más de una docena de bancos centrales, incluyendo a Banxico, que dan a los bancos centrales la capacidad de entregar financiamiento en dólares estadounidenses a las instituciones de su país y permiten a la Fed ofrecer liquidez en monedas extranjeras, por ejemplo el peso, a instituciones estadounidenses.

La Fed terminó el programa de liquidez a principios de 2010. Se reabrió para algunos bancos centrales, que no incluían a México.

El Banco Central y la Secretaría de Hacienda anunciaron la semana pasada un programa de coberturas cambiarias de hasta 20 mil millones de dólares que desencadenó un alza del 2 por ciento en el peso.

El peso también se está viendo impulsado por la propia administración de Trump, porque el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Mnuchin, dijo que las negociaciones comerciales harían que tanto Estados Unidos como México ganaran.

Algunos dicen que incluso la decisión de Carstens de retrasar su partida de Banxico para dirigir el Banco de Pagos Internacionales al 30 de noviembre ha contribuido al fortalecimiento del peso, ya que es señal de continuidad de la política monetaria.