Ignacio Martínez Platas/RIOaxaca
Oaxaca, Oax.- Desde el medio día del sábado quedó bajo control de las autoridades penitenciarias y policiacas, el Centro de Readaptación Social de Oaxaca número 8 de Matías Romero, luego de que en la madrugada fueran liberados el director del penal y el jefe de custodios, que por más de 8 horas fueron tomados como rehenes por un grupo de reclusos.
La retención de los funcionarios penitenciarios, que inició poco después de las 16:00 horas del viernes, cuando tres reclusos encabezados por Francisco Javier Martínez Sánchez, (a) “El Chiquis”, burlaron la seguridad de las aduanas para llegar hasta las oficinas del director, Wilfrido Cruz Gutiérrez, en donde junto con el Jefe de Custodios, Emilio Sierra Cruz, fueron retenidos y trasladados a una de las celdas.
El comando de reos que encabezó “El Chiquis”, un peligroso multihomicida, se armaron de un hacha, un machete, armas punzocortantes y garrotes, además de un tanque de gas, el que amenazaban con hacer estallar, sí la policía estatal o federal ingresaban al reclusorio.
Ante la advertencia de cortarle la cabeza al director sí no eran cumplidas sus demandas, la comandancia de la guardia del penal se declaró en código rojo y pidió urgentemente el reforzamiento de la seguridad perimetral del centro penitenciario, al lugar arribaron medio centenar de elementos de la Policía Estatal, de la Policía Federal y unidades del Ejército Mexicano.
Las exigencias de los amotinados era su traslado inmediato a otro centro penitenciario, ya que según ellos, las condiciones en las que se encontraban eran indignantes e inhumanas, mala calidad de la comida, falta de trabajo para subsistir y el pésimo estado del reclusorio.
Desde ese momento, el reclusorio quedó prácticamente bajo el control de los cuatro internos, por lo que todos los accesos fueron blindados, inclusive, una veintena de familiares que se encontraban de visita no se les permitió salir quedando retenidos.
Mientras tanto, el resto de los 252 internos, se amotinaron pero en favor del director y del jefe de los custodios y exigieron el inmediato traslado de El Chiquis a otro penal, al considerarlo un reo de alta peligrosidad.
La situación se volvió tensa, mientras los custodios y los cuerpos policiacos esperaban la intercomunicación telefónica con los mandos de la Dirección de Prevención y Readaptación Social en busca de lograr la liberación de los dos funcionarios retenidos.
Fuerzas Especiales de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Agencia Estatal de Investigaciones, (AEI), arribaron al lugar en espera de intervenir y rescatar a los dos rehenes, una vez agotadas las negociaciones vía teléfono.
Alrededor de las 2:30 de la mañana del sábado, los cuerpos de reacción inmediata recibieron la orden de intervenir y sin realizar ni un disparo lograron liberar a los funcionarios penitenciarios y sometieron a los cuatro reclusos, quienes minutos después fueron trasladados al penal estatal de mediana seguridad de Miahuatlán de Porfirio Díaz.
Por la mañana, después de una minuciosa revisión en las celdas del penal regional, de donde se aseguraron un sinfín de objetos punzocortantes y tras el pase de lista para corroborar la fuga de algún interno, la Policía Estatal y los custodios penitenciarios, retomaron el control del reclusorio y las visitas de los familiares, se reanudaron por la tarde.
Hasta el momento, la identidad de los otros tres reos que se rebelaron, no ha sido dado a conocer por la Dirección de Reinserción Social, ni por la Secretaría de Seguridad Pública.