El Economista.
Ciudad de México.La boleta electoral para las elecciones del 4 de junio en el Estado de México está prácticamente definida. El PRI irá con Alfredo del Mazo Maza, integrante del Grupo Atlacomulco, hijo y nieto de exgobernadores mexiquenses y primo del presidente Enrique Peña Nieto; el PAN al final logró el sí de la excandidata presidencial Josefina Vázquez Mota; Morena abanderará a Delfina Gómez, la maestra que busca obtener la primera gubernatura para su partido; y aunque por el PRD se perfila Juan Zepeda, aún no está definido oficialmente quién será el candidato, pues las divisiones internas generaron que la dirigencia nacional perredista atrajera la nominación.
A diferencia de procesos electorales pasados, cuando el PRI ganó la contienda con porcentajes superiores a 40% y que han permitido que esa entidad sea una de las pocas que no conoce la alternancia a nivel local, la disputa del próximo 4 de junio se vaticina altamente competitiva, pues de acuerdo con algunas encuestas electorales, será a tercios entre el PRI, PAN, y Morena.
Analistas consultados señalan que de las tres elecciones para renovar gubernaturas este año, la del Estado de México es considerada la joya de la corona electoral, no sólo porque concentra el mayor número de votantes del país, más de 11 millones, sino porque triunfar en esa entidad, aunque no predice quién ganará la contienda presidencial del 2018, inyecta confianza y fortaleza al partido político ganador para buscar la Presidencia de la República.
El PRI se disciplina
El PRI fue uno de los primeros partidos políticos en definir a su candidato. El pasado 26 de enero, Alfredo del Mazo pidió licencia para separarse de sus funciones como diputado federal, y buscar la nominación del PRI a la gubernatura del Estado de México. Del Mazo Maza se registró como precandidato de unidad, dejando atrás a personajes como Ana Lilia Herrera, quien se había perfilado para ser la candidata, y el mismo Luis Videgaray, a quien tras su salida de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se le mencionó como el posible abanderado.
El proceso interno del PRI, como lo han sido los últimos para la renovación de su dirigencia nacional, candidatos a gobernadores y hasta su aspirante presidencial en el 2012, fue de unidad.
Para el politólogo de la Universidad Autónoma del Estado de México, Paul Valdés Cervantes, el proceso interno del PRI es sólo un reflejo de lo que es el partido.
“El PRI históricamente ha tenido una clase política sumamente disciplinada y cohesiva en el Estado de México y de alguna forma lo demostró con la designación de Alfredo del Mazo Maza”.
Del Mazo es un priista de cepa, su padre fue Alfredo del Mazo González, y su abuelo, Alfredo del Mazo Vélez, ambos exgobernadores del Estado de México. Su primo es el presidente Enrique Peña Nieto, y su prima, la exsecretaria general del PRI, Carolina Monroy del Mazo.
Ésta es la segunda ocasión que busca la gubernatura; hace cinco años peleó la nominación pero la ganó Eruviel Ávila.
Vázquez Mota da el sí
Luego de que no se concretara un acuerdo de alianza electoral con el PRD, el PAN inició su proceso interno para definir a su abanderado. El 24 de enero, los panistas iniciaron la precampaña en busca de la candidatura, entre éstos la senadora Laura Rojas y los exalcaldes de Toluca, Juan Carlos Núñez Armas y Juan Rodolfo Sánchez. En la lista de aspirantes también figuraba el exalcalde de Tlalnepantla, Ulises Ramírez, quien desde noviembre del año pasado se autodestapó, lo cual incluso le valió una sanción por parte del Tribunal Electoral del Estado de México al considerar que incurrió en actos anticipados de precampaña y promoción personalizada durante su informe de labores realizado en Toluca.
Sin embargo, la dirigencia nacional del PAN fue quien definió la candidatura, la cual recayó en la excandidata presidencial Josefina Vázquez Mota, al considerar que era la mejor posicionada y más competitiva para ganar la gubernatura mexiquense.
“Acción Nacional tenía pocas posibilidades de ser competitivo si abanderaba a un personaje local, no ha habido personajes fuertes con un liderazgo importante, por lo que tuvo que optar por un personaje nacional como Josefina Vázquez Mota, pero con la desventaja de que no cuenta con una estructura territorial propia, lo cual sin duda es importante”, consideró Paul Valdés.
La denominación de la también exsecretaria de Educación de México es el resultado de una larga negociación entre la dirigencia nacional y el panismo mexiquense, quien incluso acusó que la designación era una imposición. Por su parte, el PRD, a través de Luis Sánchez, acusó que el nombramiento de Vázquez Mota respondía a un acuerdo entre Ricardo Anaya y el presidente Enrique Peña Nieto, para que la panista se convirtiera en el “plan B” del PRI en caso de que su candidato Del Mazo Maza no gane la contienda del próximo 4 de junio.
Josefina Vázquez Mota ha tenido que enfrentar otros señalamientos, como el de que su fundación Juntos Podemos recibió del presidente Enrique Peña Nieto más de 1,000 millones de pesos, de los que no está claro el destino final de los recursos.
Paul Valdés consideró que estos señalamientos hacia la abanderada panista “pueden afectar el desempeño en campaña porque al final es un ruido persistente que ha sido incluso puesto a la luz pública por organizaciones no gubernamentales y que de alguna manera tendrá que sortear para que no afecte el desempeño de su campaña”.
Zepeda, el contendiente del PRD
El PRD definió a Juan Zepeda, expresidente municipal de Nezahualcóyotl como su candidato, con menos de dos semanas previas al arranque de las campañas.
Tras la aplicación de una encuesta a 2,400 ciudadanos de la entidad por parte de la empresa Indemerc, el CEN, por mayoría calificada (16 votos), determinó que era “la opción más competitiva”.
El sondeo arrojó que Zepeda obtuvo 18.8 puntos porcentuales, quedando así como candidato; Javier Salinas, en segundo lugar con 12.5 puntos; Eduardo Neri, con 11.5; Jaime López y Placido López, con 4.2 puntos respectivamente.
“Hemos tenido un análisis para deliberar por mayoría en el CEN que nuestro candidato a gobernador en Edomex es Juan Zepeda, es una gran oportunidad para alternancia en el estado”, dijo en conferencia de prensa la presidenta nacional del PRD, Alejandra Barrales.
Añadió que después de una jornada laboral de seis horas, la encuesta confirmó que el partido tiene “competitividad a pesar de que no había candidato cuando se realizaron los sondeos.
“Cuando vayamos a contrastar propuestas contra Alfredo del Mazo, contra Josefina Vázquez Mota, contra Delfina Gómez, los voy a retar a que ellos presenten los números en materia de seguridad que dieron, una en Texcoco, otro en Huixquilucan y otra, otra no tiene experiencia en esta materia, nosotros sí la tenemos y podemos presumir que somos el mejor resultado de todo el país”, dijo Zepeda luego de conocerse el resultado.
Morena en la pelea
En lo que será su primera incursión electoral por una gubernatura, la candidata de Morena, Delfina Gómez, está prácticamente en empate técnico con los abanderados del PRI, Alfredo del Mazo y del PAN, Josefina Vázquez Mota.
Esta es la tercera ocasión en que la maestra Delfina Gómez participa en una contienda electoral. La primera fue en el 2012, cuando compitió por la presidencia municipal de Texcoco, y cuando pensaba que después de terminar su encargo regresaría a la escuela donde impartió clases por 30 años, fue invitada a competir por el Distrito 38 del Estado de México, el cual ganó.
El principal atractivo de la campaña Delfina Gómez está representada por Andrés Manuel López Obrador, quien está bien posicionado en el Estado de México, y que en el 2015 le permitió ganar a su partido su primera presidencia municipal, Texcoco.
“Sin hacer gran posicionamiento, está alcanzando 20% de las preferencias electorales, es bastante fuerte considerando que el PRD había sido el partido de izquierda más fuerte en el Estado de México”.
LOS 20 MUNICIPIOS CON MAYOR LISTA NOMINAL
En estos 20 municipios se concentran 7 millones 632,449 electores, los cuales representan 69.65% de la lista nominal del Estado de México. Estos municipios también son donde prevalece el mayor porcentaje de votación para los partidos políticos. Aquí el PRI obtiene 61.14% de su votación; el PAN, 52.60%; el PRD, 69.28% y Morena 79.51
