Notimex.
Ciudad de México. kilómetros, una hora del centro de Oaxaca, situado en una ladera en la Sierra de Juárez, se ubica San Pablo Guelatao, un pequeño pueblo de 590 habitantes y una población flotante de 600 personas, dedicados principalmente a la agricultura, y que aún conserva el pastoreo de borregos, actividad que realizaba el niño Benito Juárez.
Desde la carretera Federal 175 Oaxaca-Tuxtepec, por la ruta de la Sierra de Juárez -que comprenden los distritos de Ixtlán, Choapan, Villa Alta- se observa este pueblo regido por usos y costumbres, pues el presidente municipal es un cargo honorífico que desempeña el ciudadano elegido por el pueblo y no recibe salario.
Aquí, con una fiesta de unidad, solidaridad, orgullo y sana competencia entre los pueblos indígenas mixe y zapoteca, vecinos de la Sierra de Juárez festejan el 211 Aniversario del Natalicio de Don Benito Juárez García, 21 de marzo de 1806, para fomentar entre los jóvenes su legado.
Y es que, San Pablo Guelatao de Juárez con calles angostas, limpias y aire de camaradería, mantiene viva la figura de Benito Juárez y celebra su natalicio con un concurso de Poesía y Oratoria, donde participan estudiantes de nivel preescolar a preparatoria.
También, desde hace 40 años, realizan la justa deportiva de basquetbol “Copa Benito Juárez”, donde asisten 221 equipos de diferentes edades y pueblos que se disputan la copa el 21 de marzo.
Durante dos fines de semana son las eliminatorias en las ramas femenil y varonil, donde niños y jóvenes, portando sus uniformes de pantalón corto y playera de colores claros, dan lo mejor de sí en este deporte y recuerdan a quien fuera presidente de México entre 1858 y 1872.
La familia de Benito Juárez
Sencilla y dispuesta a ayudar a su comunidad, sin dejar de trabajar, Margarita García Juárez, tataranieta de séptima generación de Benito Juárez, destacó la importancia de fomentar entre los jóvenes la importancia de seguirse preparando.
En entrevista con Notimex, la maestra jubilada y madre de cuatro hijos, recuerda las visitas que anualmente realizaba Eugenio Klerian, nieto de Benito Juárez Maza a su casa donde convivía un rato con su mamá, Consuelo Juárez y después se retiraba, “fue cuando me enteré que era familiar de Benito Juárez García”.
“Tener el apellido García Juárez es un orgullo y una responsabilidad porque se debe llevar en alto”, narró mientras prepara plátanos fritos para reunir fondos que ayudarán a la fiesta patronal de San Pablo el 25 de enero.
“Juárez no soportaría a los gobernantes que ya no quieren gobernar para el pueblo, sino servirse del pueblo”, afirmó enfática la señora de tez morena, discreta y carácter tranquilo.
Explicó que en la tierra de Juárez no hay partidos políticos, el cargo de presidente municipal y encargados de las diferentes áreas, los desempeñan los vecinos electos en asamblea y ninguno recibe salario, “todo se hace por amor al pueblo” y ella, alguna vez participó como tesorera.
Fidel Alejandro Francisco, estudiante de Bachillerato, quien obtuvo el tercer lugar en el concurso de oratoria en honor a Juárez, vestido con pantalón, camisa de manta, y huaraches, recorre caminando la casa réplica de Juárez que se encuentra en mantenimiento.
Ahí, resaltó la importancia de rescatar la cultura, el idioma y vestimenta de cada región, “sin avergonzarse de su origen indígena”.
Delgado, un poco tímido y originario de San Pedro Ocotepec, pueblo cercano a Guelatao, describió a Juárez como un personaje que tenía el ideal de tener un país mejor.
Por ello, consideró que actualmente se requiere de un Benito Juárez que sepa defender el país y con ideales claros. “No por el simple hecho de haber nacido en una comunidad y ser indígenas, estemos destinados al fracaso”, afirmó.
Areli Pascual Jerónimo, estudiante de Preparatoria, joven entusiasta, desea estudiar astronomía y la historia de Benito Juárez la impulsa al pensar que pese a tratarse de una persona con muchas carencias, pudo salir adelante.
A decir del presidente municipal, Benito Ramírez Marcial, en Guelatao honran el nombre de Benito Juárez en plazas, museos, escuelas y espacios públicos y aunque se tiene habitantes con carreras universitarias, pocos son los abogados.
La laguna encantada
El cronista del municipio de Guelatao, José García Soto, comentó que en la zona actual de la Plaza Cívica se encontraba la casa de los papás de Benito Juárez -Marcelino Juárez y Brígida García-, y en el lugar se instaló una estatua de más de tres metros de altura de Juárez sentado, así como un círculo de mármol que señala el lugar de su domicilio y nacimiento.
Recordó que al quedar huérfano a los tres años de edad, Benito Juárez quedó bajo la protección de su tío Bernardino Juárez a quien ayudaba con la labor de pastoreo de los borregos en la zona alta de la “laguna encantada”, que tenía abundante vegetación y área de carrizo con lo cual hacía su flauta.
Al recorrer con Notimex los terrenos donde estuvo el indígena oaxaqueño, comentó que luego de perder un borrego a los 12 años, Juárez decide caminar 54 kilómetros hacia Oaxaca por la única vereda de comunicación a la capital y de la cual aún quedan vestigios, para buscar a su hermana Josefa que trabajaba como empleada doméstica en casa de Margarita Maza.
Tras ser ayudante del sacerdote Antonio Salanueva, decidió entrar al Seminario de Santa Cruz y después ingresó a la carrera de Jurisprudencia en el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, donde se hizo abogado y no volvió a regresar a Guelatao.
Sólo pasó por la zona cuando acudió al municipio de Ixtlán de Juárez por un caso judicial que llevaba en el juzgado de esa localidad.
Donde estuvo la casa de Benito Juárez se colocó un monumento de cuerpo entero sentado, hay un círculo de mármol que señala el lugar de su domicilio y nacimiento, y encima un pebetero que se mantiene encendido durante la “Copa Benito Juárez”.
Con el propósito de rehabilitar la zona, el Gobierno de Oaxaca, el Comisariado de Bienes Comunales, la Autoridad Municipal, y el Comité de Ecoturismo, trabajan en la modernización de la zona aledaña a la “Laguna Encantada” y casa de Benito Juárez, donde se instalará una caseta de control y reforestarán la zona.
A un costado del lugar donde estuvo la casa, se encuentra un muro de cantera verde y rosa con la inscripción en letras de bronce: “El respeto al derecho ajeno es la paz”, y a unos metros se encuentra la réplica de la casa de Benito Juárez, que consta de un cuarto grande, un diseño arquitectónico de las viviendas de la zona elaborada de adobe, madera y teja.
En el mismo espacio se localiza la “Laguna Encantada”, adornada por el monumento de bronce de un niño cuidando sus ovejas, porque en la parte alta de ese lugar Juárez acudía para que sus borregos pastaran y donde aún acuden a alimentarse y a descansar algunos patos y cada año se realiza un concurso de pesca en el marco de su natalicio.
En este espacio se construye un teatro al aire libre, algunas instalaciones para crear un museo, una explanada para el mercado artesanal y un espacio de eventos culturales para darle mayor atracción al lugar ubicado a unos cuantos metros de la sede municipal.
Benito Juárez, orgullo de Oaxaca
San Pablo Guelatao fue paso obligado de arrieros que transportaban mercancía como café, maíz, naranja, plátano, a diferentes puntos del estado y se cree que desde que Benito Juárez tuvo uso de razón, escuchaba las pláticas y le nació la inquietud de irse a otro lado a estudiar y castellanizar.
En la sala del Palacio Municipal, adornada con un cuadro grande de la imagen de Juárez de cuerpo completo, Ramírez Marcial señaló que Oaxaca tiene 570 municipios y en cada uno de ellos, plazas, jardines y diferentes puntos se tiene una estatua, murales, pintura, o imagen de Benito Juárez, que sumarían alrededor de siete mil.
Carlos Bejarano, taxista de la capital de Oaxaca, y vecinos de la avenida Independencia, comentaron que la casa pintada de color café claro y azul rey, perteneció a la familia de Margarita Maza de Juárez, sin embargo, lamentaron que permanece abandonada y carece de mantenimiento, pese a tratarse de un inmueble catalogado y de interés turístico e histórico.
Para el integrante del comité de la Banda de Música, Alberto Donato Rojas Lázaro, la figura de Juárez le representa un aliciente y para sus hijos es un claro ejemplo de una persona huérfana que carecía para comer y no sabía hablar español, caminó a la ciudad de Oaxaca donde se preparó y llegó a ser Presidente de México.