La Jornada.
Ciudad de México. El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) reconoció que entre los principales desafíos que enfrenta el sistema educativo nacional no sólo está mejorar la infraestructura escolar, en particular para los sectores más empobrecidos, sino garantizar una calidad en el aprendizaje y mayor equidad educativa para la población indígena y discapacitada.
Al presentar el reporte anual del estado de la educación obligatoria en México ante integrantes de la Comisión de Educación y Servicios Educativos de la Cámara de Diputados, Sylvia Schmelkes del Valle, quien confirmó que el organismo autónomo prepara para el año próximo una evaluación de la implementación de la reforma educativa en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, señaló que uno de los ejes prioritarios de la reforma educativa, como brindar tutoría a los maestros principiantes, no sólo ha enfrentado dificultades, también una baja tasa de respuesta de maestros experimentados para desempeñarse como tutores.
Agregó que no se plantearon las condiciones es mínimas de implementación ni tomo en cuenta la diversidad de escuelas en que operaría, lo que generó reacciones negativas como una percepción desde de los estados de imposición de una política pública y una baja motivación para cumplir con lo estipulado.
En la reunión con legisladores, a la que sólo acudieron cinco de los integrantes de la Comisión de Educación, también destacó los desafíos que enfrenta el país para frenar la deserción escolar en bachillerato, pues destacó que en los últimos seis ciclos escolares han desertado de la educación media superior más de 600 mil jóvenes, y subrayó que 37 por ciento de los adolescentes de 15 a 17 años se encuentran fuera de las aulas.
Por lo que respecta a la evaluación de maestros en servicio, Schmelkes del Valle insistió en que es necesario impulsar que un número superior a los 150 mil profesores se evalúe cada año, a fin de que todos puedan acceder a procesos que les permitan mejorar su quehacer educativo, pero también acceder a estímulos salariales, pues destacó que sí hay condiciones para evaluar a un número superior de docentes, ya que, dijo, el argumento es que hay un límite en el número de computadoras que se pueden contestar al mismo tiempo –35 mil para aplicar la evaluación, pero “si se abre más de un periodo año, podría concretarse”.