Alfredo Martínez de Aguilar.

Los diputados de la LXIII Legislatura local marcan una diferencia abismal con la anterior que resultó mucho más nefasta por su escandaloso saqueo del multimillonario presupuesto y, sobre todo, por su improductividad, que superó a la LIX liderada por Bulmaro Rito Salinas.

Los legisladores de seis partidos representados en el Congreso del Estado analizaron, discutieron y aprobaron “cortar las uñas” a los corruptazos administradores municipales, salvo honrosas excepciones, lo que viene a terminar con el saqueo en los municipios oaxaqueños.

Afortunadamente, en cuanto resultó electo, Alejandro Murat Hinojosa, armó un paquete de importantes iniciativas de Ley para reformar diversos artículos de la Constitución de Oaxaca.

Es de resaltar entre estas reformas la terminación del gran negocio del nombramiento de los administradores municipales, así como definir el proyecto para el Presupuesto de 2017.

Así, diputados de la LXII Legislatura del Congreso de Oaxaca aprobaron en lo general y en lo particular recuperar vitales facultades del Ejecutivo del Estado que Gabino entregó al Congreso.

Entendible totalmente, jamás justificable, porque de esta manera Gabino pagó las facturas de los favores político-electorales ala coalición PAN, PRD, PT, PC-MV, que le llevaron al poder.

Los diputados se vieron obligados a acelerar las reformas constitucionales para eliminar la figura del Administrador Municipal por las sentencias de la Sala Regional Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), dictadas el pasado doce de abril.

Por mayoría de votos, se declaró la inconstitucionalidad de la figura del encargado de la administración municipal, consignada en el artículo 79, fracción XV, de la Constitución de Oaxaca, por contravenir lo dispuesto por el artículo 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

A dicha conclusión arribaron los magistrados federales porque, al ser nombrado un administrador municipal por el Gobernador del Estado, se deja de tomar en consideración la naturaleza de la administración municipal; la cual, para su correcta implementación y desempeño, requiere de la labor colegiada de distintos funcionarios.

Sumado a lo anterior, la Carta Magna exige una serie de requisitos para desempeñar el cargo de concejales de elección popular; sin embargo, el encargado de la administración municipal no es una figura jurídica que cumpla con algún requisito previo a su designación.

Por ello, el Pleno de la Sala Regional Xalapa determinó que el Congreso del Estado, a propuesta del Gobernador, deberá nombrar a un Consejo Municipal a fin que administre las localidades hasta en tanto tengan verificativo las elecciones extraordinarias para la designación de los nuevos concejales.

El presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXIII Legislatura, Irineo Molina Espinoza, aseguró que el comisionado Municipal Temporal solo podrá estar en el cargo 60 días y no administrará recursos de los ramos 28 y 33, sólo gestionarán recursos ante la Secretaría de Finanzas para cubrir los servicios básicos del municipio y su función es convocar a elecciones.

En nuestra entrega del pasado 15 de noviembre escribimos: Resulta que nuestra reiterada insistencia, en el sentido que muchos que le rodean no conocen bien a bien al gobernador Alejandro Murat y se llevarán grandes sorpresas, empieza a hacerse realidad para bien de Oaxaca.

Al reunirse con los integrantes del Grupo Parlamentario de su partido, el Revolucionario Institucional, con motivo de la elección de la coordinadora de su fracción, María de las Nieves García Fernández, les leyó la cartilla y se adelantó a sentar las bases para gobernar bien.

De manera más que cordial y respetuosa, exhortó a los nuevos legisladores de la LXIII Legislatura a ser extremadamente escrupulosos en el manejo del multimillonario presupuesto.

En buen castellano, Murat exigió a los padres conscriptos que le acompañarán durante los dos primeros años de su gobierno, terminar con los negocios en el vituperado Congreso del Estado.

Tuvo razón el joven gobernador en ese entonces electo al tomar al toro de la corrupción por los cuernos y poner los puntos sobre las íes, porque el Congreso ha sido la Cueva de Alí Babá y los 42 ladrones.

La sabiduría popular sintetiza en dos refranes la importancia de tomar decisiones adecuadas y oportunas. Lo que bien empieza, bien acaba y a grandes males, grandes remedios. Al tiempo.

Reconoció ante los nuevos representantes populares que México y Oaxaca están hartos de la escandalosa corrupción en los diversos órdenes de gobierno y poderes de los mismos.

Asimismo, Murat, recordó a los integrantes de la Fracción Parlamentaria del PRI que sus amigos los Enriques, Peña Nieto y Ochoa Reza, se han comprometido a combatir la corrupción.

Efectivamente, es la última oportunidad histórica y social que tiene el PRI-gobierno para lavarse la cara y el cuerpo todo del estiércol en el que se ha hundido a nivel nacional desde hace años.

No hacerlo de manera extraurgente fortalecerá las posibilidades que el canto de las sirenas de los mesiánicos populistas sea escuchado por 62 millones de pobres y les lleve a la presidencia.

Al mismo tiempo, el Jefe del Poder Ejecutivo electo aseguró a los 14 diputados de la bancada priista en vísperas de tomar posesión que en todo momento contarán con su apoyo económico.

Mayúscula fue, pues, con todas sus letras, una de las primeras grandes sorpresas que se llevarán, a partir de ahora, los diputados de la naciente legislatura local, algunos de probada deslealtad.

A la luz de este hecho podemos mencionar que, de ninguna manera, falta razón al gobernador electo al demandar a los nuevos flamantes diputados terminar con los negocios en el Congreso.

Para sorpresa de muchos, Alejandro Murat Hinojosa está más que informado no solo sobre la mano negra que mece la cuna de los conflictos en Oaxaca, sino de la identidad de los corruptos.

Y varios de los diputados del PRI en la LXIII Legislatura Local cuentan con un negro historial en materia de corrupción a lo largo de su paso por la política y la administración pública.

Desde luego que la maldición de la escandalosa corrupción que flagela a México y Oaxaca, no es privativa del PRI-gobierno, toda vez que se hace extensiva a todos los partidos políticos.

No menos importante, insistimos una vez más, que los flamantes nuevos 42 diputados presenten su declaración 3de3, fiscal, patrimonial y de intereses, para saber con cuánto entran y salen.

No deja de llamar la atención que el despecho del senador Benjamín Robles Montoya contra Gabino Cué y su pandilla, no se haga sentir en el Congreso para prevenir la corrupción.

Hasta ahora su fiel operador Jesús Romero López, “Charbelín”, lanzado a la fama por el ex gobernador Ulises Ruiz en un audioescándalo, exija la declaración 3de3 a sus colegas diputados.

Dados sus antecedentes de hábil y perverso negociador con el Gobierno del Estado, Chucho seguramente no lo ha hecho esperanzado en poder seguir haciendo negocios en el Congreso.