Maribel Martínez/RIOaxaca.
Fotos: Erick David Torres.
Oaxaca de Juárez. Son niños y a pesar de su corta edad deben de cumplir con jornadas de trabajo, muy similar a la de un adulto.
Desde temprana hora, miles de pequeños sales de sus hogares para buscar unas monedas y de esta forma colaborar en el gasto a su familia.
No conocen la comodidad de viajar en un vehículo, no pasan horas pegados al televisor en la comodidad de su hogar, mucho menos gozan de horas para poder divertirse.
Desafortunadamente muchos de estos pequeñines pasan horas trabajando en los cruceros o recorren las calles del centro histórico ofreciendo algún producto a cambio de unos cuantos pesos.
Hay cientos, miles y millones de niños en todo el mundo que tienen la necesidad de trabajar para poder sobrevivir.
El crecer en las calles, lejos de la protección de alguno de sus padres o conocidos, los vuelve blanco fácil de la delincuencia, de los abusos de la autoridad y de la misma sociedad, que los rechaza al encontrarlos en la calle.
Hoy, al festejarse el Día del Niño, para ellos es un día como cualquier otro, deben trabajar para poder comer.
