Proceso.
Ciudad de México. Los geoparques “Comarca Minera”, de Hidalgo, y la “Mixteca Alta”, de Oaxaca, fueron dos de ocho sitios geológicos a nivel internacional que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) designó como geoparques mundiales.
Un geoparque es un sitio de rica diversidad geológica en el que –por iniciativa de las comunidades que los habitan– se promueve el patrimonio natural con vistas a fomentar el desarrollo sostenible de las regiones donde están ubicados, además de contribuir a la observación del cambio climático, riesgos de desastres naturales, así como a la sensibilización del público a estos fenómenos y, en muchos casos, a que las comunidades locales elaboren estrategias para atenuar sus efectos.
Mientras que la “Mixteca Alta”, que se halla en la Sierra Madre del Sur mexicana, que corre paralela a la costa del estado de Oaxaca, lleva el nombre de la civilización indígena mixteca que floreció desde el siglo II a. C. hasta principios del siglo XVI, cuando llegaron los conquistadores españoles. El geoparque está surcado por senderos que los visitantes pueden recorrer acompañados por guías indígenas, a fin de conocer el patrimonio geológico de la región y su relación con los elementos característicos de ésta en el plano ecológico, arqueológico e histórico.
Los otros seis parques que junto a los dos nacionales fueron aprobados por el Consejo Ejecutivo del Consejo de Geoparques Mundiales de la UNESCO en su primera reunión, celebrada en septiembre pasado en Torquay (Reino Unido), fueron:
“Arxan”, ubicado en la región autónoma de Mongolia Interior, que tiene 35 volcanes visibles, y “Keketouhai”, en la región autónoma de Uigir de Xinjiang en Asia Central, ambos geoparques de China; “Las Loras”, en España, situado en la parte septentrional de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, y que incluye cañones fluviales; “Causses du Quercy”, al sudoeste de Francia, en el extremo septentrional de la Región Mediodía-Pirineos.
El geoparque de la Isla de “Qeshm”, frente a la costa meridional de Irán, y “Cheonsong,” al este de la parte central de la República de Corea, que recibe su nombre de la fusión de parte de los vocablos cheongbo y songsang, que significan respectivamente “tesoro verde” y “ecología del pino”.
Con la adición de estos ocho nuevos sitios como Geoparques Mundiales de la UNESO la red asciende a 127 en 35 países.
Estos sitios son viva muestra de los 4 mil 600 millones de años de edad del planeta tierra y de su diversidad geológica, que han configurado múltiples aspectos de las sociedades humanas y de sus modos de vida.