Rafael García Zavaleta.
Se ha dicho una y otra vez que un grave defecto en la personalidad de Andrés Manuel es, su soberbia y no saber escuchar sugerencias y opiniones motivadas y fundadas. Entre esos errores está la decisión de no asistir al primer debate en la contienda de 2006, interpretado en su contra por los ciudadanos sin partido e indecisos, como un desplante de soberbia .
En la segunda ocasión, 2012, fueron más factores, pero no dejó de estar presente la necedad de López Obrador, convertida en terquedad suicida, además del excesivo dinero que rebasó el tope de campaña en los gastos de Peña Nieto, pero que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación dijo que no había suficiente violación a la ley, tal y como lo hiciera la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en 2006, que esquivó la legalidad en su plenitud, diciendo que la ley se había violado nada más tantito, de donde surge la académica expresión de Calderón “haiga sido como haiga sido”. Nuevamente se está intentando sacar de la carrera por la presidencia a López Obrador de la misma forma que lo hicieron en 2006, evidenciando que en esto está detrás nuevamente el más feroz criminal de finales del siglo XX, Carlos Salinas de Gortari, quien gracias a sus bondades como presidente de México, generó al hombre más rico del mundo, mientras nos siguieron robando al pagar segundos por minutos en telefonía fija y móvil, pero al reducir esos cobros, cayó a segundo y tercer lugar respecto al primer lugar del hombre más rico del mundo.
Cínicamente ahora amenaza Salinas de Gortari, con irse de México si López Obrador llega a ganar la presidencia en 2018. Considero que este bandido no debió regresar jamás de Irlanda, por allá debió quedarse, él sí ha representado un peligro para México. Ahora, que prepare maletas, porque es seguro que tendrá que irse de México a partir de junio de 2018. En esta ocasión, el PRI, el PAN y el PRD, se preparan para impedir nuevamente que
Andrés Manuel asuma la Presidencia de la República en 2018, implementando desde ahora un Plan que López Obrador y su equipo deben visualizar e implementar la estrategia magistral que impida que la lleven a cabo los mafiosos del PRI, PAN y PRD. Esto es, se habla ya con insistencia del Gobierno de Coalición y de la Segunda Vuelta. Desde luego, no es casualidad, sino causalidad, que Manlio Fabio Beltrones Rivera, proponga junto con la dirigencia pro priista del PRD (encabezada por los chuchos) el gobierno de coalición.
Aunque el tema de la segunda vuelta la verán con el PAN; lo demás, es aplicar esa estrategia por cualquiera de los resultados de la que sería la primera vuelta, en la segunda vuelta estarían instrumentando y ejecutando el plan para arrebatarle a López Obrador y, a México, la posibilidad de tener un gobierno que quizás haga algo distinto a este gobierno ya sin rumbo y destino, para la mayoría de los mexicanos, pero con una ruta para concluir la entrega de todo lo que signifique riqueza para los capitales extranjeros y grandes tajadas para los que actualmente conforman los grupos de poder político y económico en México. Ante esta indudable posibilidad, lo que considero debe implementar López Obrador y su equipo, es una estrategia para ganar la primera etapa con un margen de votos contundente, que torne innecesaria amañada la posibilidad de esa segunda vuelta que habrán de aprobar en el Congreso próximamente en una reforma electoral.
La posibilidad de un nuevo fraude está en el ambiente, se palpa, se percibe y se siente en el comportamiento de los actores de oposición a los intereses de la mayoría de la población, los bandidos del PRI, PAN y PRD. Aunque también, no debe descartarse que consideren más conveniente asesinar a Andrés Manuel. Total, ya saben que este pueblo es estoico y aguanta. ¿Qué debe hacer López Obrador y su equipo cercano? elaborar una estrategia electoral para que la ciudadanía salga a votar por esa posibilidad, por esa esperanza, pero también por ese hartazgo, y se gane de manera contundente en la primera vuelta. Esa primera vuelta es la que debe motivar a los mexicanos, sin imaginar, ni dar posibilidad siquiera a una segunda vuelta, sino en la primera dejarle claro al mundo y a esos ladrones, cínicos y descarados, que el México estoico tiene un límite y ese será el que ponga un hasta aquí el primer domingo de junio de 2018. Aunque al tener en cuenta los tiempos que transcurren y los tiempos legislativos, ya comienza a hacerse tarde.
Además, si consideramos que fuera cierta una reciente reunión del Secretario de Gobernación, donde comentó que no habría reforma electoral., que así como está la legislación actual habrán de desahogar el proceso electoral 2017-2018, entonces, deben estar alertas con una estrategia contundente que evite los estragos que pretenden los de la “mafia del poder PRIAN-PRD”, cobrarle las facturas al Partido Movimiento Ciudadano (partido Naranja) y Partido del Trabajo (PT), sobre todo éste último al que magnificarían su desincorporación al proyecto que encabeza Andrés Manuel. No el proyecto de Andrés Manuel, como pretende inculcarlo “la mafia del poder”, porque el proyecto que encabeza Andrés Manuel, es el proyecto de la esperanza de muchísimos mexicanos, que además están hartos de la corrupción, violencia e impunidad en que permitieron sumergir a este país la mayoría de los integrantes de la familia perteneciente a la mafia del poder.
El que abandonen el proyecto que encabeza Andrés Manuel, se debe aclarar desde ahora a la base progresista que está esperanzado en el cambio, que la determinación que adopten los dirigentes petistas o del movimiento ciudadano, será solo eso, decisión de cúpulas comprometidas y convenencieras, pero los militantes comunes, los ciudadanos que padecen los estragos de la impunidad, la corrupción, la violencia y las consecuencias de la crisis económica, esos deberán permanecer en el proyecto de la mayoría de esta sumisa nación, la que encabeza Andrés Manuel. Realmente se debe generar conciencia que ésta, 2018 será sin duda la elección parteaguas, o se cambia por la vía pacífica electoral el actual estado de cosas, o de lo contrario, solo quedará la sumisión total o bien, la acción directa, la libertad que se nutre con vidas y la sangre de sus hijos. Como lo parafraseó alguna vez Ricardo Flores Magón: “la libertad que es vida, se consigue repartiendo muerte”.