El Ecnomista.
Ciudad de México. En lo que va del año, el estímulo fiscal para suavizar los precios de la gasolina y el diésel le ha costado al erario público 25,000 millones de pesos, informó José Antonio Meade, secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En una reunión con medios, indicó que, en lo que resta del año se mantendrá dicho estímulo, el cual tendrá un impacto sobre la recaudación que se obtiene del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), pues será menor a lo que se estimó en la Ley de Ingresos de la Federación del 2017.
NOTICIA: Liberación mueve poco los precios en frontera
Aclaró que, esta menor recaudación no afectará las metas fiscales que se contemplan para el cierre de este año, como un superávit primario, reducir la deuda y el gasto público.
“Esto nos ubica en una recaudación menor de la que habíamos esperado del IEPS, pero esto no compromete las metas de finanzas públicas y no implica que dejemos de alcanzar los objetivos que habíamos planteado”.
Para el cierre de este año, el gobierno federal estimaba obtener por el cobro de IEPS a combustibles 433,980 millones de pesos, pero con el estímulo fiscal a los precios, obtendrá menos recursos.
NOTICIA: Hacienda aplicó subsidio para evitar gasolinazo
Comentó que, dependiendo de cómo vayan evolucionando los precios en las gasolinas a nivel internacional, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público analizará si seguirá interviniendo con el estímulo fiscal para el 2018 o si se liberarán los precios por completo y que funcionen conforme a la oferta y demanda.
Analistas habían comentado a El Economista que ven difícil que Hacienda deje de seguir interviniendo en los precios ante los problemas que se viven en diferentes estados de la República respecto del robo de combustibles y la falta de infraestructura.