El Universal.
Ciudad de México. En poco más de una semana, la presa Benito Juárez ubicada en Santa María Jalapa del Marqués, Oaxaca, presenta casi un lleno total, por lo que deberá ser desfogada bajo condiciones controladas y con la supervisión de expertos, informó la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El Organismo de Cuenca Pacífico Sur (OCPS) de la dependencia federal informó que hasta antes del paso de la tormenta tropical Beatriz, el embalse llegó al mínimo de su capacidad histórica, con 14%, y después de las torrenciales lluvias del 1 de junio alcanzó 88.9% de su capacidad.
Agregó que en los últimos 10 días su capacidad de almacenamiento aumentó a 99.9% por las intensas precipitaciones pluviales de la tormenta tropical que tocó tierra entre Puerto Ángel y Zipolite, la noche del jueves 1 de junio, con rachas de vientos de hasta 85 kilómetros por hora y lluvia acumulada de entre 500 y 600 milímetros en cuatro días.
Ante los peligros, exhortó a la Coordinación Estatal de Protección Civil del gobierno de Oaxaca (CEPCO) a aplicar el protocolo de alertamiento con fines preventivos para al menos seis municipios del Istmo de Tehuantepec por la inminente descarga de excedentes de la presa y las modificaciones del cauce del río Tehuantepec.
El director general del OCPS de la Conagua, César Alfonso Lagarda Lagarda, pidió a las autoridades municipales de Jalapa del Marqués, Santo Domingo Tehuantepec, Salina Cruz, San Blas Atempa, Santa María Mixtequilla y San Mateo del Mar tomar previsiones, ya que se pronostica que en los próximos tres a cinco días, la presa inicie de manera natural el derrame de excedentes o incluso antes, en caso de que llueva sobre su cuenca.
Beatriz es apenas el segundo sistema formado en la actual temporada de ciclones en el Pacífico y contribuyó a que el almacenamiento del embalse creciera a 640.384 millones de metros cúbicos. Sin embargo, por los escurrimientos de agua que dejó el fenómeno meteorológico en el Istmo de Tehuantepec, es posible que en las próximas horas alcance el 100 por ciento.
Lagarda explicó en un comunicado que las descargas de los excedentes de agua se realizarán bajo condiciones controladas por el propio diseño de la presa y supervisadas por un grupo de expertos.
No obstante, debido a las modificaciones del cauce del río Tehuantepec aguas abajo se requieren medidas preventivas en los municipios aledaños de esta obra hidráulica construida hace más 56 años para riego agrícola de los distritos de Tehuantepec y Juchitán, en el Istmo.
Las decisiones sobre los niveles y operación de esta presa, levantada en 1961 en el cauce donde se unen los ríos Tequisistlán y Tehuantepec, en el municipio de Santa María Jalapa del Marqués, serán tomadas por el Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas, conformado por expertos en ingeniería hidráulica, geotecnia, geología, generación de energía eléctrica, irrigación, riesgos, agua potable, y control de avenidas, informó el funcionario federal.
Tormenta en puerta. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) dio a conocer que a partir de las 16:00 horas de ayer se formó la depresión tropical 3-E del océano Pacífico, muy cerca de las costas de esta entidad.
Dijo que sus desprendimientos nubosos provocarán tormentas puntuales intensas en este estado y otros del sureste mexicano como Chiapas, Campeche, Puebla, Tabasco y Veracruz, además de tormentas puntuales muy fuertes en Michoacán y Guerrero.
Ayer por la tarde, la depresión se encontraba a 190 kilómetros al sur de Salina Cruz, Oaxaca, y a 200 kilómetros al sursuroeste de Barra de Tonalá, Chiapas, con desplazamiento al noroeste a siete kilómetros por hora, con vientos máximos de 55 kilómetros por hora y rachas de 75 kilómetros por hora.
Para el dirigente de los campesinos que siembran maíz en la región del Istmo, Tomás Chiñas Santiago, las próximas lluvias que se presenten con la depresión tropical impedirán que los productores maiceros aprovechen la humedad que dejó Beatriz a su paso, porque dejará inundadas las parcelas y dañados los cultivos.