Alfredo Martínez de Aguilar
¡Ay de aquel amigo y colaborador de Alejandro Murat que no entienda que el gobernador no permitirá que continúe la impunidad en las agresiones, atentados y asesinatos de periodistas!
En una actitud congruente poco común entre los gobernantes, que mucho le ennoblece, cesó de a su asesora María Cristina Delgado Díaz, por encarcelar arbitrariamente al fotoreportero.
La destitución de la ex candidata a diputada federal por la coalición PRI-PVEM es un mensaje muy claro en contra de aquellos servidores públicos que agredan o ataquen a los periodistas.
Confiamos que la agresión contra nuestra compañero fotoreportero Hugo Velasco por los activistas de Comuna, manipulados por Flavio Sosa, también serán sancionados legalmente.
El fotoreportero Hugo Velasco fue agredido, mientras cubría la información de la toma de las instalaciones de la Universidad Anáhuac en Jalpan, por los seguidores de Flavio Sosa.
Durante el convivio por el Día de la Libertad de Expresión, Murat fue muy categórico al comprometerse a terminar con la impunidad en los delitos cometidos contra los periodistas.
Pidió al Fiscal General que, en el marco de su autonomía, considere la creación de una Unidad Especializada que revise exhaustivamente los agravios a periodistas y medios de comunicación.
“La prioridad fundamental es abatir la impunidad que pueda estar afectando estos casos”, subrayó enfáticamente el mandatario estatal ante editores y periodistas oaxaqueños.
A través de las redes sociales, el Coordinador General de Comunicación Social del Poder Ejecutivo, Alfonso Martínez Córdoba, informó de la destitución de la arbitraria funcionaria.
“El Gobierno del Estado reafirma su pleno respeto a la libertad de expresión e informa que la C. María Cristina Delgado Díaz ha sido cesada”, escribió el Vocero del Gobierno de Oaxaca.
El vocero del Poder Ejecutivo solicitó al Fiscal General del Estado, Rubén Vasconcelos Méndez, investigación una exhaustiva para deslindar responsabilidades que correspondan.
La injusta detención de Manuel Nacxit López, ocurrió tras ser acusado de robo, por tomar imágenes de la camioneta propiedad de la funcionaria estatal, estacionada sobre la banqueta.
La denuncia de la arbitrariedad inundó las redes sociales bajo el hastag #ladybanqueta al tiempo que intervino el Visitador General de la Defensoría de los Derechos Humanos, Juan Ramos.
El Fiscal General del Estado, Rubén Vasconcelos Méndez, informó que el fotoperiodista Manuel Nacxit López obtuvo su libertad al no encontrarse ningún delito qué perseguir.
En el comunicado describe que el fotoperiodista fue puesto a disposición de la autoridad ministerial acusado de robo en flagrancia y, luego que fue analizado el parte informativo de la policía y después de realizar todas las investigaciones, no se encontró ningún elemento que lo vinculara con la comisión de delitos.
Vasconcelos aseguró que la Fiscalía actuará siempre en apego a la ley no importando el estatus social, sector económico o cargo que ocupe quien denuncie y atendiendo la instrucción del gobernador Alejandro Murat, en breve, se creará una unidad de atención para atender los casos donde por el ejercicio de sus funciones, las víctimas sean los periodistas, por lo que ya se emitirá el acuerdo correspondiente.
Añadió que el tema de la protección a los periodistas tiene diversas vertientes, siendo una de ellas la creación de la Unidad Especializada que persiga los delitos contra los comunicadores, función que le corresponde a la Fiscalía General del Estado, y otras instancias también deben intervenir para sancionar a quienes atenten contra ellos, y las instancias que garanticen la protección y la prevención del delito contra quienes ejercen la profesión.
Dijo que deben intervenir en la prevención instituciones como la Secretaría General de Gobierno y otras que hacen política social para que no se cometan delitos o agresiones, porque “el tema no es castigar la comisión del delito, sino evitarlos y hay que actuar rápido para sancionar y proteger las agresiones o delitos en contra de los periodistas”.
Sacan lluvias corrupción
y pésima calidad en obras
Es un axioma, es decir, una verdad categórica indiscutible, que el agua es vida. Sin agua no hay vida, pero también el agua es destrucción y muerte como resultado de los desastres naturales.
Los fenómenos hidrometereológicos cada vez causan más daños por las tormentas tropicales y huracanes, debido a la criminal corrupción e irresponsabilidad de los funcionarios y gobiernos.
Éstos últimos en complicidad con la partidocracia y las organizaciones sociales que lucran con la ignorancia y miseria de los pobres permiten la invasión de márgenes de ríos y arroyos.
Para no ir tan lejos, dos botones de muestra así lo prueban en la capital oaxaqueña. La invasión y asentamientos irregulares en la margen del río Atoyac por el Frente Popular “14 de Junio”.
Y la simulación de compra-venta de la Presa “Rompepicos” en el río de San Felipe supuestamente por el subsecretario de Sedesol, Eviel Pérez Magaña. Ambos predios federales.
Dicho está que el agua, el fuego y la sangre purifican; de ahí que sean símbolos pagano-religiosos utilizados por las iglesias y las cofradías político-ideológicas en el mundo.
La reunión de aguas vivas en el bautismo, se considera el útero del mundo y cuando el converso/a sale de las aguas, es considerado un nuevo nacimiento en agua y espíritu.
En la Biblia encontramos que el agua y la sangre son los dos principales agentes que ilustraban ser limpiado por Dios. Por eso al morir Jesús vemos que brota de su costado agua y sangre.
Pero también encontramos en el Génesis que Jehová destruyó con fuego a Sodoma y Gomorra por su corrupción y excesos sexuales, porque el fuego purifica al igual que el agua y la sangre.
Pero no solo Dios ha castigado con fuego a los seres humanos. El tirano Nerón, que quemó Roma ordenó años al general Tito Flavio Vespasiano castigar a los judíos de Jerusalén:
“Ve, e inflígeles un castigo ejemplar que nunca olviden. Que de Jerusalén no quede piedra sobre piedra”. Lo mismo hizo el emperador romano Claudio al ordenar la destrucción de Cartago.
Bastaron las lluvias torrenciales de las tormentas tropicales ‘Beatriz’ y ‘Calvin’ para sacar a flote la escandalosa corrupción y pésima calidad de las obras públicas en territorio oaxaqueño.
Caminos, carreteras y puentes, particularmente el de Santa María Tequisistlán, son prueba fehaciente de la corrupción y pésima calidad de las obras realizadas por la SCT y CAO.
Alejandro Murat ha sido sorprendido por sus colaboradores al abrir la puerta de su gobierno a corruptos de CAO como Pascual Luz Orea Morán, subsecretario de Obras Públicas en SINFRA.
La explosión en el Cuarto de Bombas e incendio en la refinería de Salina Cruz es una gran lección de vida y oportunidad de crecimiento de los oaxaqueños y de los mexicanos todos.
Ahí está a la vista de quienes quieran ver el criminal saqueo de Petróleos Mexicanos (Pemex) por la mayoría de los directores de la paraestatal y por los dirigentes sindicales nacionales.
La responsabilidad de los propios oaxaqueños Sebastián Guzmán Cabrera y el propio Carlos Antonio Romero Deschamps, no es ajena a esta patética, por dramática situación en Pemex.
Carlos es hijo del jalisciense, José Romero, quien llegó a vivir en los años 40 a Tampico con su esposa, Clementina Deschamps Escudero, oaxaqueña de apellido francés nacida en Salina Cruz.
Encarcelado La Quina, Salinas llamó a Sebastián Guzmán, un viejo petrolero jubilado, para imponerlo como líder del STPRM, con Romero como secretario de Organización y Estadística.
Llegó para quedarse en junio de 1993 cuando, con Guzmán Cabrera enfermo de diabetes avanzada, el “Güero Guacamayo”, fue nombrado secretario general interino del Sindicato.
Tres años después obtuvo la ratificación. Desde entonces no ha soltado el cargo: fue reelecto ya en cinco ocasiones, aun cuando los estatutos del STPRM permiten solo una reelección.
El STPRM se convirtió en asunto de seguridad incluso para Estados Unidos, según The National Security Archive, una organización no gubernamental de la Universidad George Washington que hace unos años logró que el gobierno de su país desclasificara informes donde se documentaban hechos de corrupción en el sindicato.
Por qué las instituciones del Estado mexicano permiten la escandalosa corrupción en Petróleos Mexicanos porque históricamente ha beneficiado al PRI-gobierno. ¡Remember el Pemexgate!
Al igual que Germán Tenorio, encarcelado ex secretario de Salud, el ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, jura que él gobierno federal sabe que él no se robó ni un centavo.
Revela que una parte del dinero enviado por la petrolera brasileña Obedrecht fue entregada al Gobierno de Felipe Calderón, en los últimos meses de su mandato, y la otra se la dieron a una mujer que manejaba las finanzas del Gobernador de un estado que luego se convertiría en el operador político más importante del candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto.
Es decir, que los “sobornos” que pagó Obedrecht a cambio de contratos en Pemex, se habla de hasta 10.5 millones de dólares, no necesariamente se dieron para la asignación de obras, sino más bien pudieron ser, al menos en el caso del Gobierno actual, como “ayuda financiera” a la campaña presidencial para que luego, una vez en el poder, se le favoreciera con las asignaciones importantes. Esa es la ruta del dinero que sugiere, en su desesperación, el exdirector de Pemex.
Libro de Roselia Bustillo
sobre Derechos Indígenas
Con gran éxito, la maestra Roselia Bustillo Marín presentó en la Casa de la Cultura Jurídica su quinto libro intitulado “Derechos políticos y sistemas normativos indígenas. Caso Oaxaca”.
Los comentaristas de lujo del libro, fueron el ex magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el oaxaqueño Constancio Carrasco Daza.
Asimismo, comentó el libro el doctor Felipe de la Mata Pizaña, magistrado electoral de la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
También participó el doctor David Recondo, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) Pacífico Sur, autor del libro “La Política del Gatopardo: multiculturalismo y democracia en Oaxaca”.
