Detrás de la noticia: ¿Qué se comió Peimbert  y no invitó a El Alebrije?

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Alfredo Martínez de Aguilar.

 La facciosa, por parcial e interesada, defensa de los derechos humanos es, a querer o no, guste o no, uno de los más eficaces y modernos Caballos de Troya infiltrados en América Latina.

El imperio europeo y norteamericano es ajeno a la protección y defensa de los derechos humanos. En la Unión Americana persiste la discriminación el racismo y la xenofobia.

Otro caso es la supuesta defensa del ambiente, mientras Estados Unidos se niega rotundamente a firmar el Tratado de Kioto para frenar la contaminación y evitar el cambio climático.

Es una genial perversidad del imperio europeo y yanqui para dividir y enfrentar a los pueblos latinoamericanos. Oaxaca no es la excepción en apoyo de organizaciones de izquierda radical.

Falacia a nivel global e instrumento de presión y chantaje a los gobiernos de todo el mundo por partidos y organizaciones sociales radicales, vinculados a la guerrilla y a los grupos terroristas.

Es, al mismo tiempo, uno de los mayores negocios de los ‘vivales’ izquierdosos en Latinoamérica. Éstos han tomado por asalto los órganos defensores de los derechos humanos.

Los concejeros ‘ciudadanos’, se disputan el multimillonario presupuesto de cada ejercicio anual con los dirigentes públicos y clandestinos de diversas organizaciones sociales radicales.

Es el caso de los críticos orgánicos que integran la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, quienes pegan con la izquierda y cobran con la derecha en el gobierno.

Prueba de ello dirigentes de organizaciones sociales radicales, como Flavio Sosa Villavicencio, dirigente de Comuna, cobran en la nómina de la DDHPO y disponen de vehículos oficiales.

El 30 de marzo de 2014, dos activistas de Flavio Sosa, fueron asesinados al viajar en un auto Tsuru, sobre la carretera federal 190, a la altura de la Ciudad de las Canteras, en Ixcotel.

La entonces Procuraduría General de Justicia del estado reveló que el vehículo estaba registrado a nombre de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).

Los colaboradores del ex diputado local por el Partido del Trabajo (PT) y vocero de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca en 2006 (APPO), fueron ‘rafagueados’.

En el lugar fue identificado Ignacio García Maldonado, asesor de Flavio, detenido el 4 de diciembre por el conflicto de 2006 entre el gobierno de Ulises Ruiz Ortiz y el magisterio.

La otra víctima, identificado como Emmanuel López Martínez, residencia en la zona conurbada de Oaxaca. A la fecha las indagatorias no identifican a los probables responsables del crimen.

Cómo en las novelas policíacas clásicas, obligado es preguntar por el ‘modus operandi’ de la ejecución del asesor y activista de Flavio Sosa en auto de la DDHPO en qué estaban metidos.

No es nada común y menos casual que se asesine a alguien con ráfagas de fusiles de asalto, salvo que se trate de una ejecución por negocios vinculados al crimen organizado o al narco.

Es inocultable la corrupción en la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) y la disputas por el botín presupuestal con las organizaciones sociales radicales.

A la luz de esta realidad es posible entender la agresión de David Venegas El Alebrije, dirigente del colectivo La Guardería al Defensor de los Derechos Humanos, Arturo Peimbert Calvo.

Obligado es preguntar en lenguaje policíaco qué se comió el Ombudsperson y no invitó a El

Alebrije, dirigente de Voces Oaxaqueñas Construyendo Autonomía y Libertad (VOCAL).

La geopolítica enseña, piensa mal y acertarás y si la historia demuestra que detrás de todo conflicto hay una lana, una dama o una sotana, cuál es el móvil de la agresión a Peimbert.

A las pruebas nos remitimos. El expediente del Defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca revela que la historia de vida de Arturo Peimbert abarca lana, dama y sotana.

El marido de Viviane Moorman, ex secretaria particular de Gabino Cué, fue impuesto en la DDHPO por el padre guerrillero Wilfrido Mayrén, a través del entonces diputado Flavio Sosa.

El titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) Arturo Peimbert Calvo, aclaró en entrevista radiofónica a la Organización Radiofónica de Oaxaca (ORO Radio) que no se dio un enfrentamiento con el activista David Venegas El Alebrije.

En respuesta a los señalamientos del dominio público, Peimbert explicó a Humberto Cruz que de la misa celebrada en Nochixtlán salieron a presenciar una obra de teatro, y después de dirigir un mensaje, fue increpado por David Venegas que, “me insultó, me amenazó y me golpeó en mis testículos”, aseguró el titular de la DDHPO.

Blanco de señalamientos y acusaciones, Arturo Peimbert dio a conocer que la Sección 22 no está conforme con las acciones de la Defensoría, y mencionó de paso que las medidas cautelares nunca fueron cumplidas por el gobierno de Gabino Cué.

“Son posiciones muy duras a las que estamos expuestos con acusaciones. Lo que pasó en Nochixtlán no fue enfrentamiento, sino una agresión con balas venidas de servidores públicos”, afirmó Arturo Peimbert. A toro pasado Peimbert acusa a su ex socio Gabino Cué.

El defensor también reiteró que los que murieron ese día no eran maestros, sino campesinos que salieron en defensa de los profesores. Habría que preguntar a las fuerzas armadas, a la Policía Federal y a la PGR, si realmente eran campesinos o milicianos de la guerrilla.

El titular de la defensoría Arturo Peimbert Calvo, fue agredido la noche del lunes 19 de junio por el activista David Venegas, alias “El Alebrije”, al concluir el concierto Por Justicia y Paz, en Asunción Nochixtlán.