Maribel Martínez/RIOaxaca
Oaxaca de Juárez. Por segunda ocasión el auditorio Guelaguetza se inundó de alegría, tradición y color con la emisión de la edición vespertina de la máxima fiesta de los oaxaqueños.
Con el arribó del gobernador del Estado Alejandro Murat y su esposa; y la presencia de la Diosa Centéotl 2017, Rebeca Santibáñez, originaria de San Melchor Betaza, arrancó la máxima fiesta folclórica de América, la Guelaguetza, una fiesta de hermandad entre las comunidades oaxaqueñas.
Bajo los acordes del Jarabe del Valle aparecieron las Chinas Oaxaqueñas, precedidas por la chirimía y tamborilleros, que con sus monos de calenda, dieron la bienvenida a los miles de visitantes que desde temprana hora abarrotaron el auditorio del Fortín.
Continuando con el alegre ambiente apareció en la rotonda de la Azucena Santa catarina Ticuá, los sones y jarabes con la delegación de Villa Hidalgo Yalalag y Asunción Ixtaltepec quien rindió homenaje al compositor Jesús ‘Chuy’ Rasgado, autor de Naela.
En seguida se hizo presente la delegación de la Heroica Ciudad de Tlaxiaco, Huautla de Jiménez y la Flor de Piña de la región de la Cuenca del Papaloapan.
Posteriormente se presentó la Danza de la Pluma interpretada por la delegación de San Bartolo Coyotepec, la llevada de guajolote para una boda con la delegación de Ocotlán de Morelos y Santa María Huatulco con sus sones y chilenas.
Con su elegancia arribó a la rotonda de la Azucena, Santo Domingo Tehuantepec quien presentó sus estampas de una mayordomía y las chilenas de Sola de Vega.
Los fuegos artificiales y la danza en la Rotonda de las Azucenas por parte de todos los participantes cerraron con el Primer Lunes del Cerro.
