Trump y Putin

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Antonio Moreno Castañeda.

La visita oficial del presidente estadounidense Donald Trump al medio oriente y a Europa, en días pasados, ha sido bastante importante, por la venta de armas al reino de Arabia Saudita, así como por el enfrentamiento que tuvo con sus aliados de la OTAN; de igual forma la visita del jefe de estado estadounidense a Israel, marcó la consolidación de una de las alianzas más sólidas de la actualidad: la que Trump tiene con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu.

El actual gobierno de Estados Unidos, exige a sus aliados de la Alianza militar atlántica que paguen sus cuotas de dicha organización, los últimos atentados terroristas parecen estar dirigidos a “convencer” a los miembros de la OTAN de la necesidad y viabilidad de dicha alianza.

Justo después de la visita de Trump a saudi arabia se dio el distanciamiento entre esta última y Qatar, por acusar la primero a la segundo de respaldar al terrorismo, creando inestabilidad en la zona, esta posición de Arabia Saudita fue respaldada por los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Egipto (www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-40600482)

Sin embargo, lo más probable, es que el fondo del conflicto sea en realidad las buenas relaciones que Qatar mantiene con Irán, país que ha tenido, recientemente, tensiones con Estados Unidos y dos de sus principales aliados en medio oriente: Israel y Arabia Saudita.

El G-20 recientemente celebrado en Hamburgo, Alemania, tuvo un acontecimiento importante que marcará el rumbo del mundo en los próximos años: el encuentro entre Donald Trump y el presidente ruso Vladímir Putin. Además del Tratado comercial celebrado entre la Unión Europea y Japón.

El caso de Siria fue de los asuntos importantes que abordaron Trump y Putin, acordando combatir al Estado Islámico, señalando un aparente cambio de rumbo en la política estadounidense en la región, pues es evidente que este último apoyó la creación del mencionado grupo radical islámico junto con los gobiernos de Arabia Saudita, Turquía e Israel principalmente, ésto con el fin de acabar con el régimen de Bashar Al Assad que gobierna Siria actualmente.

Ucrania también fue otro asunto importante tratado por Trump y Putin, acordando ambos en principio apoyar negociaciones que lleven a encontrar una solución pacífica para la guerra civil que vive esta ex – república soviética, vecina de Rusia y con muchos vínculos históricos con ésta, que datan de la época en que ambas naciones pertenecían al Imperio Ruso de los Zares.

El caso de Venezuela parece, de momento, no entrar en la agenda de negociaciones entre el Estados Unidos de Trump y la Rusia de Putin, sin embargo  Venezuela es estratégica por el hecho de tener, muy probablemente, la mayor de las reservas petroleras del mundo, un recurso de enorme importancia geopolítica en la actualidad, pues el petróleo es la principal fuente de energía en todo el mundo, razón por la cual no sería extraño que ambos presidentes pronto entablen negociaciones al respecto.

Por todo lo anterior, en los próximos años, las relaciones entre Trump y Putin marcarán, en gran medida, el rumbo del acontecer mundial.