Hay que mirar hacia Perseo: Habrá lluvia de estrelllas

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Reforma.

Ciudad de México. Las Perseidas, lluvia de estrellas, tendrán el mejor momento para su observación las madrugadas del 12 y 13 de agosto.

“Las lluvia de estrellas se originan con fragmentos de algún cometa que cruzó en la órbita.

Las Perseidas son debidas al cometa Swift-Tuttle. Son fragmentos de meteoro, que se les llaman estrellas fugaces que miden, en promedio, lo de una pasa de uva”, explica en entrevista el investigador Alejandro Farah, de la Sociedad Astronómica de México.

“En esta ocasión se van a poder observar hacia la constelación de Perseo, hay que mirar hacia allá. Se estima que van a entrar 100 meteoros por hora, fragmentitos, aunque no todos se verán claramente”.

Estos meteoros son llamados “estrellas fugaces” porque irradian al friccionar con la atmósfera terrestre.

El fenómeno es una de las lluvias de meteoros más populares, junto con las Cuadrántidas en enero y las Gemínidas en diciembre.

Las Perseidas -también conocidas como “Lágrimas de San Lorenzo” por ser visibles anualmente cerca del 10 de agosto, día en que se celebra a este santo- deben su nombre a la constelación Perseo, de la que parecen emanar los meteoros.
Consejos

La recomendación, añade Farah, es mirar a simple vista. No son aconsejables los telescopios, pues su precisión es vana ante fenómenos tan fugaces como las lluvias de estrellas.

“Lo ideal es que ir a un lugar despejado, donde se tenga más o menos libre el horizonte”, señala.

Un clásico en la Ciudad de México para este tipo de observaciones es el Ajusco.

En Guadalajara, por ejemplo, es opción el Cerro de la Bufa, y en Monterrey, la Huasteca y la Carretera Nacional.

“Lo recomendable es acostarse en una silla de playa, una bolsa de dormir o un catre boca arriba, sin ver el celular, sin fogatas y sin luces del coche”, considera Pablo Lonnie Pacheco, integrante de la Sociedad Astronómica del Planetario Alfa de Monterrey.

Para ver la lluvia, que podrá apreciarse mejor entre las 02:00 y las 6:30 horas de mañana, es importante darle la espalda a la luna y no tener luces prendidas, pues el brillo puede dificultar la observación, detalla Pacheco.