La X en la frente: INDEFENSOS

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Moisés MOLINA

Es petición de algunos de mis lectores, insistir sobre el tema de la Seguridad Pública que puede ya verse como un tema desde la arista de la salud pública. En nuestra última entrega lo atisbábamos.

Y es que el delincuente, ante la imposibilidad de tener un policía para cada ciudadano y movidos, a todas luces por causar miedo, se burla del ciudadano y la autoridad pateando las puertas en la madrugada, “patrullando” todo el día su zona escogida, y huyendo del lugar cuando escuchan las sirenas, para regresar, a plena luz del día y a todas horas, cuando la patrulla se retira.

Aprovechan zonas sin alumbrado y horas “muertas”, para “vigilar” y planear escrupulosamente su siguiente golpe.

Urge una estrategia a cargo de los mandos policíacos, sí, pero también donde los ciudadanos sean incorporados. Así seremos más.

Personas platicando en vía pública en la madrugada, motocicletas dando rondines, personas a pie en las banquetas prestas a trepar. Todo esto mientras el vecino “duerme”.

La autoridad ha mostrado, en este rumbo sensibilidad, pero hace falta una estrategia de comunicación política conjunta que nos informe los resultados del trabajo de esos policías que cumplen con su deber, arriesgando su propia persona.

La mayoría de las veces prejuzgamos. Y somos injustos con los guardianes del orden. Solo hay que estar seguros de que no hay colusión y de que las denuncias telefónicas son atendidas con presteza.

Los “rondines” dan seguridad, pero volvemos a la realidad cuando los cuerpos policíacos se retiran y regresan los dueños de nuestra intranquilidad.

No se trata de partidos, ni de órdenes de gobierno. Se trata de encontrar la manera de que estos delincuentes que se roban, no solamente nuestro, patrimonio, dejen de hacerlo y estén donde deben estar.

Es vox populi que vienen de otros estados, son bandas numerosas, sofisticadas y que han perdido el miedo a la autoridad.

¿Qué esperamos? ¿Autodefensas? ¿Adquisición ilegal de armas por parte del ciudadano y que tire a matar? ¿Justicia por propia mano que es exhibir a quien tiene el monopolio legítimo del uso de la violencia?

La organización vecinal debe existir, pero siempre de la mano de la autoridad, siguiendo sus recomendaciones, si cumplen también con su parte.

El alumbrado público y los patrullajes deben ser el inicio. Hay lugares convertidos en auténticas bocas de lobo, donde no hay manera de ver si alguien, incluso vehículos están ahí escondidos, esperando el momento oportuno.

Se silban, se turnan, tienen sus códigos y nosotros nada. En el peor de los casos, un arma.

No se debe llegar a ello. Todo por esta moderna forma de esclavitud.

Llegará un punto donde el miedo se pierda y vengan consecuencias que nadie quiere.

Que sea está una carta abierta a las autoridades responsables de las áreas para que las cucarachas se vayan y no cambien una colonia por otra.