En México, cada dos horas muere una mujer por cáncer de mama

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The Huffington Post 

Ciudad de México. En México, 90% de los casos detectados de cáncer de mama están en etapas ya avanzadas y según lo señalado por el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, esto provoca que cada dos horas muera una mujer a causa de este padecimiento.

En México, según datos de la Dirección General de Información en Salud, dependiente de la Secretaría de Salud, en 2014 había 689 mastógrafos a nivel nacional en instituciones públicas de salud, donde la mayor concentración estaba en la Ciudad de México.

En 2014, del total de casos de cáncer diagnosticados en la población mexicana de 20 años y más:

el de mama fue el de más presencia con 19.4%
por sexo, el tumor maligno de mama en los hombres sólo representó 1% del total de casos
3 de cada 10 mujeres de 20 años y más, con cáncer, tienen el de mama, lo que lo ubica en el primer lugar de los tumores malignos para este grupo poblacional.
Para 2015, en México se observó un incremento de la incidencia de tumor maligno de mama con la edad para ambos sexos

En las mujeres, la incidencia alcanzó su punto máximo en las del grupo de 60 a 64 años (68.05 por cada 100 mil mujeres de ese grupo de edad) y luego descendió en el de 65 y más años.
El aumento mayor se observó entre las mujeres de 25 a 44 años y las de 45 a 49 años, ya que los casos nuevos pasaron de 13 a 50 (por cada 100 mil mujeres de cada grupo de edad, respectivamente).
En México, durante 2014, se observó que desde los 20 años de edad (exceptuando a las mujeres del grupo de 25 a 29 años) y hasta los 74 años, hay dos fallecimientos por cada 100 egresos hospitalarios de cáncer de mama; a partir de los 75 años y más, la cifra subió a tres de cada 100 egresos por esta causa.

A nivel mundial

Como cada año, octubre es el Mes de Sensibilización del Cáncer de Mama y se conmemora en todo el mundo con el fin de aumentar la atención, concientización, detección temprana y el tratamiento de este mal, lo que representa un reto para las autoridades de salud.

Los casos de esta enfermedad se incrementan cada vez más de forma más rápida en países ricos que en los de economías en desarrollo, y aunque las causas de ello son múltiples, es un problema que tiene relación con los estilos de vida.

El aumento de casos en los países desarrollados puede deberse a un mejor diagnóstico debido a las condiciones de sus sistemas de salud, ya que la mortalidad por ese padecimiento tiende a ser más en las naciones de bajos ingresos, lo que podría indicar que los casos, cuando se detectan, están en fases tardías de la enfermedad.

A nivel mundial se estima que cada año se detectan 1.38 millones de casos nuevos y hay 458 mil decesos por esta causa, siendo el tipo de cáncer de más incidencia entre las mujeres, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Prevención

Entre más temprano sea diagnosticado este mal, el tratamiento es más oportuno, por lo que es de suma importancia que las mujeres se hagan la autoexploración mamaria, que es una de las formas en que pueden reconocer signos anormales como cambios en la piel o en la forma del seno, bultos de consistencia dura, de bordes regulares o irregulares, hundimiento del pezón o secreciones.

La mastografía es el estudio que revela anormalidades en el tejido mamario, aun cuando los tumores son tan pequeños que por medio de la autoexploración no se pueden detectar, y con ello ayudar en el diagnóstico preciso de la enfermedad.

Para la prevención, diagnóstico, tratamiento, control y vigilancia epidemiológica del cáncer de mama, los servicios de salud deben hacer el examen clínico de las mamas (palpación mamaria) a las mujeres desde los 25 años de edad; esto, además de permitir la identificación de alguna anomalía, ayuda a determinar la edad de inicio de las mastografías, sobre todo en casos con antecedentes familiares.

La prueba de tamizaje se debe hacer cada dos años en mujeres de 40 a 69 años de edad con o sin signos o síntomas; para las que tienen antecedente personal de cáncer de mama, como medida de seguimiento es recomendable hacerla cada año, incluyendo a las de 70 y más años.

Tratamiento

El cáncer de seno es parte del grupo de enfermedades crónico-degenerativas que tienen tratamiento y posibilidades de curación, pero por diversas complicaciones puede ser causante de la muerte de quien lo padece.

El tratamiento de este padecimiento no se limita sólo al aspecto físico sino que debe contemplar el ámbito psicológico. Para la prevención, diagnóstico, tratamiento, control y vigilancia epidemiológica del cáncer de mama, destacan las directrices mínimas que los servicios de salud deben prever sobre la consejería y el acompañamiento emocional.

Este padecimiento tiene cinco etapas de desarrollo:

En la Etapa 0, el tumor maligno se encuentra más focalizado y es fácilmente tratable
Hasta la Etapa IV donde se ha diseminado a otras partes del cuerpo (metástasis) y el tratamiento es sólo para brindar la mejor calidad de vida hasta el desenlace a causa de la enfermedad.
La etapa en que se encuentre al ser diagnosticado es determinante en el éxito terapéutico e incide en las probabilidades de supervivencia.

En la Etapa 0 hay 95% de probabilidad de supervivencia
En la Etapa I es de 88%
Baja a 66% en la Etapa II
Desciende a 36% en la Etapa III
Y a 7% en la Etapa IV