Dejan gobiernos de México y EU a su suerte a trabajadores temporales

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The Huffington Post México

Ciudad de México. Bajo el sistema de visas H2-A y H2-B, mexicanos están en riesgo constante -desde el momento del reclutamiento hasta su retorno- de que reclutadores, superiores, empleadores y autoridades violen sus derechos humanos laborales.

Soy una mujer de Topolobampo, un puerto del municipio de Ahome, en Sinaloa. Durante 15 años migré a Louisiana, en Estados Unidos (EU), a través del sistema de visas H2 que emite ese país para que personas mexicanas y centroamericanas trabajen temporalmente. Allá fui explotada, violentada, acosada, humillada y discriminada por reclutadores mexicanos y patrones estadounidenses. De eso ya pasaron algunos años porque ya no me llevan a trabajar. Mi nombre está en una lista negra por no aceptar esos abusos. Ahora soy una defensora de derechos humanos laborales y esta es mi historia.

Es la pluma de Olivia Guzmán, fundadora de la Coalición de Trabajadoras y Trabajadores Migrantes Temporales Sinaloenses. Y es que la discriminación, el hacinamiento, las jornadas extenuantes, la retención de documentos y el acoso sexual son la constante no sólo para trabajadores migrantes sin papeles en Estados Unidos, también lo es para aquellos que buscan hacerlo por la buena bajo el sistema de visas H2-A y H2-B.

A través del sistema, el empleador de Estados Unidos solicita las visas a migración; una vez que se las autorizan, se las da a un reclutador mexicano –a quien él a su vez contrata—para que busque a los trabajadores idóneos para las labores a desempeñar. Bajo este esquema, el proceso no debería tener ningún costo para quienes serán contratados.

La región norte de Sinaloa se especializa en lo relativo a la pesca y el procesamiento del marisco; se sabe que históricamente tiene una experiencia práctica en términos del manejo del marisco, por ello empresas de Louisiana buscan trabajadores mexicanos temporales, principalmente de Los Mochis y Topolobampo.
Algunas de las principales violaciones se dan desde el reclutamiento, en el que se llevan a cabo cobros indebidos y fraudes.

“Algunos reclutadores cobran cuotas por los trámites o contactarlos con el empleador, pero no debería de ser así, porque el empleador contrata al reclutador. Mientras que el fraude más común son ofertas de empleo falsas, pero en las que sólo se les contacta para hacer cobros, y cuando llega el momento en el que supuestamente van a viajar a Estados Unidos, eso no sucede porque el reclutador desaparece”, explica al HuffPost, Norma Cacho, coordinadora del área de Procesos Organizativos, de ProDESC.

En 2012, ProDESC emprendió un acompañamiento integral a un grupo de personas trabajadoras que fueron defraudadas; así, crearon en 2013 la Coalición de Trabajadoras y Trabajadores Migrantes Temporales Sinaloenses, que actualmente está integrada por 21 mujeres y 32 hombres de los poblados de Topolobampo, Gabriel Leyva Solano, Los Mochis y Campo pesquero el Colorado, en Sinaloa.
“Inicialmente íbamos a trabajar con una visa de trabajo H2, pero allá sufríamos de inseguridad en el trabajo, principalmente, como somo trabajadores temporales, no sabíamos a la siguiente temporada si nos iban a no a llevar. Además el reclutador hacía abusos, simplemente porque él quería te borraba de la lista de las personas que iban a ir”, cuenta María de los Ángeles, fundadora de la coalición.

Quienes en el camino no son víctimas de algún fraude, cobro o acoso sexual y sí logran llegar a Estados Unidos, cuando lo hacen, se encuentran con sueldos más bajos que los prometidos; además de condiciones insalubres y de hacinamiento en las trailas (casas rodantes) que les ofrecen los empleadores; la jornadas laborales son más largas de lo que se les dice, algunas veces de más de 12 horas de pies; a las mujeres se les paga a destajo y son víctimas de acoso sexual por parte de los contratistas o empleadores.

Además, quienes son integrantes de la coalición forman parte de una lista negra, por lo cual muchas veces no son contratados.

La Coalición de Trabajadoras y Trabajadores Migrantes Temporales Sinaloenses –una figura legal establecida en la Ley Federal de Trabajo para la organización colectiva- es la única en México integrada por personas trabajadoras migrantes temporales.
A partir de que ando en las organizaciones ya no me llevan, ya no me llevan desde hace 3 años, a ellos no les gustó que nosotros nos organizáramos, es una manera de debilitarnos, de que la gente diga yo no voy a entrar a esa organización, porque a ustedes que entran ahí ya nos los traen.”
María de los Ángeles.
DESPROTEGIDOS A AMBOS LADOS DE LA FRONTERA

Con las visas H2, Estados Unidos logra un control de la migración temporal, pero sin que ninguno de los dos gobiernos asuma una responsabilidad plena sobre las personas que viajan para ser empleadas.

Por un lado, el gobierno mexicano alega no tener responsabilidad, aunque son sus connacionales los que viajan a trabajar a Estados Unidos; por el otro, EU al no ser un programa, tampoco asume responsabilidades, explica Cacho.

La situación abona a que Estados Unidos mantenga este esquema a su conveniencia y asegura mano de obra barata en trabajos muy precarios.

El padrón a violaciones a derechos humanos laborales es constante, pues se asegura un sistema que favorezca las ganancias por parte de los patrones a costa de los beneficios para los trabajadores.

Con esta administración de Trump, y su discursos antinmigración y de discriminación, se abre una cancha más amplia para que los empleadores mantengan prácticas violatorias muy concretas. Y el gobierno mexicano, por su parte, no responde.”
Norma Cacho.

Para la coordinadora del área de Procesos Organizativos de ProDESC esto evidencia que el gobierno mexicano no se hace responsables de las violaciones a derechos humanos laborales de sus connacionales.

ENCIENDEN RADAR

El próximo 7 de noviembre, la coalición junto a ProDESC lanzarán el programa Radar, con el cual se busca dar parte de las irregularidades que hagan tanto contratistas como empleadores.

Le decíamos al señor de la empresa americana que se estaban haciendo fraudes y él decía que no se estaba enterado de nada. Entonces, por ello, estamos haciendo el programa méxico-americano Radar, para que la empresa americana sea responsable solidario de lo que hagas tu contratista en México”.
Norma Cacho.