The Huffington Post
Ciudad de México. Un inmigrante indocumentado mexicano que fue deportado 20 veces recibió una sentencia de 35 años de cárcel por un doble asalto sexual perpetrado en Portland, Oregon (Estados Unidos), informaron hoy medios locales.
Sergio José Martínez, de 31 años, fue sentenciado el viernes a 35 años de cárcel por asaltar y violar a dos mujeres el mismo día el pasado mes de julio, informó KATU News.
El sentenciado había violado varias veces los términos de su libertad condicional y en su historial figuran arrestos desde 2003 y varios periodos en la cárcel en California y Oregón. Asimismo, a la edad de 15 años completó programas sobre drogas y alcohol en Texas.
El indocumentado se mudó a Portland hace aproximadamente tres años y según documentos presentados en la corte en marzo de 2017 ha sido deportado del país 20 veces con por lo menos cinco violaciones de su libertad condicional por reingreso ilegal.
Al salir de la Corte, y tras declararse culpable de 10 cargos, se dirigió a las familiares de las víctimas y le dijo: “Nos vemos en el infierno”, según recogen medios locales.
La sentencia se da un día después de que un jurado de San Francisco declarase inocente de los cargos de asesinato y homicidio involuntario al inmigrante indocumentado José Inés García Zárate por la muerte de la joven estadounidense 32 años Kate Steinle.
El caso había sido utilizado durante la campaña por el ahora presidente Donald Trump para defender la necesidad de un muro fronterizo.
Según explicó el abogado defensor, Jonathan Sarre, Martínez había estado en la cárcel en el condado de Multnomah cumpliendo una condena por un delito de drogas y fue dejado en libertad a mediados de este año. Dos semanas después de estar libre, Martínez atacó a las dos mujeres.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) señaló que en julio “las autoridades locales dejaron regresar a la comunidad al señor Martínez” a pesar de que la agencia de inmigración había enviado previamente una solicitud para que le avisaran antes de dejarlo en libertad.
La Oficina del alguacil Mike Reese del condado de Multnomah explicó en un comunicado que “no retiene a las personas en las cárceles del condado por solicitudes de ICE” y explicó que no realiza ninguna acción de aplicación de la ley de inmigración.