Oaxaca.-La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) por sus siglas en inglés, indica que a pesar del papel esencial de los suelos en la vida de la humanidad, su degradación está aumentando debido a prácticas inadecuadas, la creciente presión de la población y la mala gobernanza de este recurso natural esencial.
Es por ello que la Sociedad Internacional de la Ciencia del Suelo, en 2002, adoptó una resolución para designar el 5 de diciembre como el Día Mundial del Suelo.
La Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), al igual que diversas dependencias se suman a la celebración de este día, a través de la ejecución de programas de restauración forestal, donde las acciones de conservación y restauración suelos son esenciales en los proyectos.
Asimismo, la CONAFOR organizó el día de hoy una serie de conferencias en el Centro de Educación y Capacitación Forestal No 2 Lázaro Cárdenas del Río, ubicado en Santa María Atzompa.
Bajo los temas: Conservación del Suelo como base para la Restauración Forestal, La Importancia del Suelo en el desarrollo de las actividades humanas y; el Cuidado del suelo y el territorio en el contexto del Geoparque Mundial UNESCO Mixteca Alta, alumnos, profesionales forestales y público en general, reflexionaron acerca de la necesidad de tener suelos sanos, base para para flora, la fauna, la alimentación y proveedor de servicios ambientales.
Según datos de la FAO, cada año se pierden 12 millones de hectáreas de suelos a nivel global, equivalentes a tres veces el área de Suiza, debido a la erosión y degradación.
Por su parte la CONAFOR canaliza recursos para realizar acciones de protección, conservación y restauración de los suelos en zonas forestales degradadas o en proceso de desertificación, del mismo modo elabora y difunde modelos operativos, documentos técnicos y materiales de apoyo.
Las acciones realizadas a través de estos esquemas, contribuyen a mantener y mejorar la calidad del suelo y mitigar los efectos del cambio climático; además de una reforestación más efectiva en términos de supervivencia de árboles plantados, mediante la restauración de los terrenos.