La Jornada.
La mayoría de los policías estatales en el país no reciben la capacitación que marca la ley, en 13 entidades ganan menos de 10 mil pesos mensuales y no cuentan con prestaciones sociales adecuadas a su función. En la mitad de la entidades no hay personal mínimo indispensable y ahí es donde se agudiza la incidencia delictiva.
Además, 8 mil 921 policías deben ser dados de baja porque no aprobaron los exámenes de control de confianza. De un total de 127 mil 379 elementos evaluados, 6.9 por ciento está reprobado. Las entidades con un mayor porcentaje de uniformados en esta condición son Sinaloa, donde 40.3 por ciento de sus elementos deberían ser separados de su función; sigue Nayarit y Baja California Sur, con 30 por ciento de su plantilla no aprobada, y Veracruz y Zacatecas con una quinta parte de sus policías en esta situación.
Lo anterior se desprende del Diagnóstico nacional sobre las policías preventivas de las entidades federativas, elaborado por la Secretaría de Gobernación (SG), con base en datos entregados por los propios gobernadores, relacionados con 10 indicadores de un modelo aprobado este año en el Consejo Nacional de Seguridad Pública.
Al hacer mención que ningún policía local del país cuenta todavía con el Certificado Único Policial, elemento que todos deberán tener a más tardar en el año 2019, se indica que de un estado de fuerza de 128 mil 922 elementos en todo el país, la cuarta parte no tiene formación inicial o equivalente; cerca de 60 por ciento carece de evaluación aprobatoria en competencias policiales, y 61.9 por ciento no tiene evaluación aprobatoria del desempeño.
El estado de fuerza se refiere al número de elementos operativos en activo –excluyendo a personal administrativo, a policías municipales y a elementos adscritos a instituciones de procuración de justicia o sistema penitenciario– con los que cuenta la policía preventiva estatal. El estándar ideal es de 1.8 policías por cada mil habitantes.
Sin embargo, al corte del 31 de octubre (primer informe en la materia, difundido el viernes) se indica que el promedio nacional es de apenas 0.8 policías por cada mil habitantes, ya descontando los casi 9 mil reprobados.
Al restar los no aprobados, el estado de fuerza real operativo es de 120 mil. Las entidades federativas requieren formar a 115 mil 943 nuevos elementos para alcanzar el estándar mínimo de 1.8 policías por cada mil habitantes, que significan 235 mil 944 elementos, se advierte en el informe elaborado por el secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública de Gobernación.
La entidad con más policías es la Ciudad de México, con estándar de 4.2; le sigue Tabasco, con 1.8. El resto del país no alcanza la línea mínima.
En cuanto a sueldos y condiciones laborales, en 19 entidades los uniformados ganan un poco más de 10 mil pesos al mes, pero sólo en 22 reciben créditos para vivienda y en 16 tienen becas escolares para sus hijos.
Las entidades que pagan menos a sus elementos son: Chiapas (5 mil 391); Tabasco (6 mil 175 pesos); Tlaxcala, Puebla, Oaxaca, Nayarit, Morelos, Jalisco, Hidalgo, Guerrero, Ciudad de México, Chiapas, Campeche, y Baja California, menos de 10 mil.
La capacitación es otro talón de Aquiles. Lo deseable es que cada entidad cuente con al menos una academia que cumpla con los 12 rubros mínimos, pero esto sólo ocurre en seis.
