En México, líderes sindicales se “perpetúan” en los cargos

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La Jornada.

Ciudad de México. En México la mayoría de las dirigencias sindicales son a perpetuidad, no hay relevos generacionales, y en muy pocos gremios se cumple con la no relección, sean organizaciones corporativas o democráticas. De estos últimos, en el sindicato de telefonistas Francisco Hernández Juárez lleva 11 relecciones, tiene 41 años al frente del gremio y ya es de los más longevos en el cargo.

Así, mientras México está en el último lugar en la tabla de salarios y remuneraciones de América Latina y de muchas otras regiones económicas del mundo, se han perdido o achicado los principales contratos colectivos de trabajo que había en el país; se quitaron esquemas de jubilación solidaria y se han aplicado reformas laborales regresivas; las dirigencias sindicales se han eternizado y han bajado el ritmo de protesta y movilización.

Información del Registro de Asociaciones de la Secretaría del Trabajo refiere que, por ejemplo, el dirigente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Carlos Romero Deschamps, en este diciembre se acaba de relegir por otros seis años y encabezará el gremio hasta 2024. Incluso lo hizo de manera anticipada, pues adelantó elecciones a mano alzada, y ahora sumará más años a los 22 que ya lleva en esa silla.

En el sindicato ferrocarrilero, Víctor Flores Morales, quien llegó a la dirigencia del gremio en 1995, enfrenta, junto con el líder petrolero, una marca histórica de demandas penales, por la quiebra de dos fideicomisos de los trabajadores y defraudar con la venta de casas fantasmas en 2001 y otro fraude a pensionados de Sonora en 2006, entre otros.

Flores Morales, a quien en su juventud lo conocían en Veracruz como el Elvis jarocho –porque imitaba la forma de vestir del músico–, tiene 22 años al frente de este sindicato y toma de nota hasta 2018; además de que buscará otra relección.

En tanto, por el lado de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Francisco Hernández Juárez –quien llegó al cargo en 1976 con la promesa de no relección–, lleva 11 relevos, con el realizado en 2016 y tiene toma de nota hasta 2020. En cada proceso electoral, a la fuente obrera le señala que son los trabajadores los que le piden que se quede y vuelve a participar en el proceso por única vez y sin que siente precedente.

En el Stunam, 25 años

Del mismo lado, en el sindicato de trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Agustín Rodríguez va en su séptima relección y suma ya 25 años al frente del gremio. En 2017 volvió a contender en el proceso electoral y acumula a la fecha un cuarto de siglo en el cargo y estará en el mismo hasta 2020, si es que no vuelve a participar.

Isaías González Cuevas, líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y campesinos (CROC), recién impugnado por su propio gremio, tiene más de tres décadas con diversos cargos en esta organización y ahora líderes de 31 federaciones del gremio en toda la República lo desconocieron e informaron que van a pedir su destitución legalmente.

En la Confederación de Trabajadores de México (CTM), el secretario y presidente nacional, Carlos Aceves del Olmo –quien asumió este liderazgo a la muerte de Joaquín Gamboa Pascoe, a los 92 años–, es secretario general de la Federación de Trabajadores de la Ciudad de México desde hace dos décadas; ha sido diputado federal en tres ocasiones, y dos veces senador. Al frente de esta central lleva apenas dos años.

No obstante, líderes de gremios que integran esta central, acumulan varias décadas de dirigencia, sin que se sepa cómo se llevan a cabo los procesos electorales.

En el Sindicato del Infonavit, Rafael Rivapalacio Pontones cumplió 40 años como secretario general de esta organización, según los datos oficiales; Gilberto Muñoz Mosqueda también tiene cuatro décadas en el máximo cargo del Sindicato de Trabajadores de la Industria Química.

En tanto, en el sindicato del Instituto del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores (Fonacot) Antonio Reyes, ocupa el mismo cargo de la secretaría general desde 1990, y Armando Neyra, es líder del Sindicato de la Industria Embotelladora desde 1999.

Fernando Espino en el gremio de trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo Metro, empezó su dirigencia en 1978.

Prácticamente no hay dirigentes de las nuevas generaciones en ningún gremio. La no relección está quedando en el olvido para los sindicatos.