HuffPost
Ciudad de México. En México no sólo se tiene un bajo dominio del idioma inglés, incluso éste va disminuyendo: de 2014 a 2015 cayó dos puntos.
Así lo refiere el informe “El aprendizaje del inglés en América Latina”, publicado recientemente por el Diálogo Interamericano y Pearson, en el que México figuró como uno de los nueve países de la región que empeoraron en esa materia.
Sin embargo, desde el gobierno federal se impulsa la enseñanza del inglés como una prioridad nacional, sin embargo hay varias lagunas aún por subsanar, como la mejora sistémica de la enseñanza y el aprendizaje, la falta de profesionales expertos en la metodología de enseñanza, pero sobre todo la estandarización para evaluar su dominio.
La Estrategia Nacional de Inglés presentada el pasado 11 de julio por el titular de la SEP, Aurelio Nuño, tiene como objetivo que en 20 años todos los mexicanos terminen la educación obligatoria hablando inglés.
Para Jorge Kareh, director de Comunicación del British Council, para que eso suceda se requiere de una mejora sistémica, a través de la evaluación de las políticas públicas a nivel federal y estatal, pues no existe en México ni una homologación de metodologías y tampoco se han estandarizado los niveles mínimos de evaluación en el aprendizaje del inglés.
La falta de homologación, explica, se debe en parte a la regionalización con base en la que las secretarías de educación estatales diseñan sus políticas públicas.
“Como la SEP estatal toma decisiones independientes de la federal, lo hacen con base en su contexto, por ejemplo, en la región norte del país, que es donde más se tiene presente la necesidad de tener el inglés como una segunda lengua, debido a su cercanía con Estados Unidos, es muy distinto a lo que pasa en la región centro, que no está ni muy arriba ni muy abajo en la enseñanza del idioma; entonces la ubicación geográfica se vuelve uno de los factores”, refiere Kareh en entrevista con el HuffPost.
Al no existir una normatividad para estandarizar el nivel del idioma, se presenta un desconocimiento de las propias entidades sobre el porcentaje en que deben mejorarlo y, por tanto, cómo deberían desarrollar las políticas públicas en la materia.
No saben (las entidades) si están bien o están mal o en comparación a qué y esa normatividad, creemos, la tendría que desarrollar la SEP federal.”
Jorge Kareh.
Actualmente, el British Council colabora con el estado de Jalisco en la formación de profesores, donde han capacitado a aproximadamente 4 mil en dos años, lo cual representa un impacto positivo estimado en cerca de medio millón de niños de escuelas públicas de nivel básico en esa entidad.
Otro de los grandes obstáculos que se enfrenta la educación en idioma inglés, a decir de Kareh, es la falta de profesionales expertos en la metodología de enseñanza de dicha lengua.
Uno de los principales obstáculos a vencer es que la enseñanza del inglés en México está muy orientada hacia el estudiante y nuestra sugerencia es que se trabaje en la formación docente de calidad”.
Jorge Kareh.
Asimismo, el British Council y el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) elaborarán para 2018 un documento de consulta para la construcción de políticas educativas eficientes vinculadas a la enseñanza y aprendizaje del inglés, y la formación de docentes.
El British Council es la organización internacional del Reino Unido para las relaciones culturales y las oportunidades educativas.