La Jornada.
Ciudad de México. El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Rogelio Cerda, rechazó que haya un aumento generalizado del precio de la tortilla en todo el país, al sostener que la dependencia únicamente ha recibido dos quejas al respecto, una de Michoacán y otra de Guerrero.
No vamos a permitir especulaciones, advirtió el funcionario en conferencia de prensa realizada en Monterrey, Nuevo León, y transmitida por Internet.
Si bien admitió que productores y comerciantes tienen derecho de ajustar los precios de sus productos si se encarecen los insumos que requieren para fabricarlos, porque el mercado es libre, sostuvo que no deben hacerlo más allá de una utilidad razonable.
Sobre el impacto que el precio de este combustible puede tener en la producción de tortillas, alertó: la gasolina no se usa para producir tortilla. El principal insumo para producirla es el maíz blanco y actualmente vale 11 por ciento menos que el año pasado, entonces explíquenme cómo se justifica un alza. No puede ser.
Alza silenciosa
El presidente del Consejo Nacional de la Tortilla, que reúne a más de 75 mil agremiados en todo el país, Homero López García, confirmó que se ha presentado una alza silenciosa en el precio de la tortilla a partir del primero de enero.
Detalló que el kilo de tortilla más barato se vende en la Ciudad de México: 12 pesos, y el más caro en Playa del Carmen, Cancún, Tijuana, Mexicali y Los Cabos, entre otras ciudades, a 18 pesos. Comentó que el jefe del Ejecutivo no tiene potestad para controlar el precio de la tortilla porque es un producto liberalizado.
López García aclaró que el incremento en los precios de las tortillas no obedece a un aumento en el precio del maíz, sino de los insumos, como refacciones, gas, electricidad. Indicó que el aumento en los primeros días de enero ha sido de un peso por kilo, en promedio.
Durante un recorrido por mercados de la Ciudad de México se constató que el precio de la tortilla oscilaba entre 12 pesos y 14 pesos el kilo.
Por separado, el Partido del Trabajo de la Ciudad de México condenó enérgicamente el incremento al precio de la tortilla que se registró el primer día de 2018 y con el que el gobierno federal dio un golpe artero a la economía de millones de mexicanos.
Reprueban uso de maíz amarillo
Por su parte, el investigador de la Universidad Autónoma Chapingo Gerardo Noriega Altamirano exhortó al secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, a que investigue y sancione a los industriales que importan maíz amarillo para elaborar harina para tortilla.
Señaló que uno de los argumentos de los molineros y tortilleros para incrementar el costo de las tortillas este año, como lo anunció la Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillas, es el incremento de los insumos de producción. Sin embargo, el maíz blanco ha mantenido sus precios estables, por lo que advirtió que usan maíz amarillo importado.
Pidió invertir en desarrollo y tecnología para incrementar el rendimiento y reducir los costos de producción. Las universidades tienen mucho que aportar. Las secretarías de Economía y de Agricultura deben tomar medidas en el asunto, en este momento es seguramente un proceso especulativo lo que está sucediendo y creo que lo tienen que tomar con mucha seriedad, porque alguien está apretando la tuerca demasiado”.
Amenazan con sanciones
Aunque el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados de la Secretaría de Economía reporta en Mexicali, Baja California, tortilla en 18.29 pesos, en los expendios llegó a 20 pesos, por lo que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realiza operativos en comercios de esta ciudad.
La subdelegada de Profeco en Mexicali, Rosa Isela Dávalos, señaló que en caso de encontrar aumentos de precio injustificados las tortillerías serán sancionadas, porque el maíz bajó.
Los habitantes de Yucatán también resientieron los incrementos en la tortilla. El kilogramo pasó de 16 a 18 pesos, explicó en un comunicado el gremio del sector.
En Chihuahua las tortillas se vendían entre 15 a 16 pesos el kilo y se anunciaron alzas a 17 a 19.
En Quintana Roo el incremento se debe a los aumentos en el gas y los insumos, lo que provoca un ajuste de al menos un peso, informó el presidente de la Industria de la Masa y la Tortilla en Cancún, Pioquinto Hernández.
El empresario explicó que el maíz se cotiza en la bolsa de Chicago, Estados Unidos, y su precio es en dólares; además, en los primeros días del año subieron el gas, de siete a 11.77 pesos el kilo. La harina a 500 pesos la tonelada, lo cual representa 37 por ciento, del costo.
