CENTINELA: Poder cambiar…

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Rafael García Zavaleta.

En todo el país la situación social, política y económica, es difícil, pero en nuestro estado, Oaxaca, la situación es más complicada porque lo gobierna un grupo de personas improvisadas, impreparadas, Juniors, extraños a Oaxaca, que viven en una burbuja, soñando en puestos cada vez más imperantes o cargos de elección popular, para los que no están capacitados, sino simplemente quieren llegar a esos cargos para de ahí brincar a otros que ni siquiera saben qué responsabilidades se contraen y solo llegan a dar pena y hacer tonterías y ocurrencias como las que hoy le hacen a los oaxaqueños con este gobierno “por derecho de sangre”. Sangre y vidas le está costando a Oaxaca, por no haber tenido hijos con dignidad y valor para decirle no al grupo encabezado por el iraquí que impuso a su hijo con la complicidad de los arrastrados oaxaqueños que en mala hora llevan apellidos, Carmona, Jara, y otros adoptados que propiciaron la división del voto para que el hijo del iraquí pasara y con falsos argumentos legaloides lo aprobaran los tribunales electorales pertinentes. Ahora qué, hacia dónde van los oaxaqueños con un responsable de la seguridad pública que no conoce la realidad de Oaxaca y piensa que la violencia en Oaxaca, sola se va a calmar, aunque cada día veamos, nos enteremos o suframos la violencia en carne propia, de un familiar, de un amigo o conocido cercano.

Hacia dónde va Oaxaca, con una crisis económica, sin inversiones reales que generen fuentes de empleo para esa gran mayoría que está en la vil crisis y ya ni se diga de los que perdieron todo en el Istmo o en la Costa Oaxaqueña, con los fenómenos naturales que para más desgracia de los nuestros, les ha tocado vivir. Preguntar qué pasó con los dineros de las donaciones y los bienes materiales donados tanto por gobiernos extranjeros, como por filántropos nacionales que nunca llegaron a los afectados, es perder el tiempo, eso ya se repartió entre los vivales dedicados a la política, desde diferentes partidos políticos, así lo podemos ver sobre todo en el istmo, donde quienes se dicen de izquierda, solo se presentan con esa vestimenta para seguir perjudicando al que menos tiene, como es el caso Juchitán.

Aunque se le probara legalmente sus abusos y delitos, de la procuración y administración de justicia en Oaxaca, no se puede esperar nada. Así vemos otro aspecto de nuestras instituciones pervertidas y dominadas por los que están en el gobierno del estado, una fiscalía general que despertó expectativas, pero que con el paso del tiempo, muy, pero muy pronto nos hemos dado cuenta que no sirvió para nada el nuevo nombramiento. Una Fiscalía Especializada en Materia de combate a la corrupción que no está más que al servicio de los propios intereses del Fiscal Especializado, Jorge Emilio Iruegas Álvarez, quien resulta ser hijo del exdirector administrativo de Raúl Bolaños Cacho Guzmán, en el período 1988-2004, cuando fuera presidente éste último. Es por eso que tiene estancada la carpeta de investigación que resulta con motivo de la denuncia de los actos delictivos hechos de su conocimiento y que están a la vista cometidos por el ilegal presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Raúl Bolaños Cacho Guzmán. Situación similar la de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales de Oaxaca, donde buscan la forma de acreditar que en los hechos que se denuncian no tiene que ver con conductas delictivas y estratégicamente notifican sus acuerdos a modo de que no se puedan recurrir, así lo pudimos percibir en la carpeta iniciada en contra del actual Secretario de Administración, Javier Villacaña, quien sin haber conseguido la autorización del Congreso del Estado, se fue a hacer actividad policía, habiendo confesado ante su Cabildo, que ya no quería seguir haciendo política partidista y por eso solicitaba licencia, pero ahora hay que protegerlo porque nuevamente lo quieren enviar a la candidatura por la presidencia municipal de la ciudad capital. No hay para dónde hacerse, los abogados serios y apegados a las leyes lo saben, los juicios en los diferentes juzgados no avanzan si no es con la vieja práctica de dar dinero al empleado o funcionario de los juzgados. Mientras el ilegal presidente se despacha con la cuchara grande el presupuesto, argumentando que su antecesor no ha rendido cuentas correctamente. Si así es, ¿por qué las instancias competentes no han actuado? Por qué utilizar esos hechos para convertirlos en moneda de cambio en lo que llaman política.

Se hizo del conocimiento del Ejecutivo del Estado y de la Junta de Coordinación Política, a cada uno de ellos en su calidad de representantes de los otros dos poderes del Estado, del nombramiento ilegal del Presidente del Tribunal Superior de Justicia, por lo que uno de los poderes, se encuentra indebidamente constituido, y quizás con sorpresa sería para algunos, pero los que conocemos de quiénes están asesorados y apoyados los poderes ejecutivo y legislativo, no es tanta la sorpresa, sino la indignación, al responder éstos, que los hechos del tribunal le son ajenos, debido a la autonomía de ese poder. Falso, porque ambos poderes tienen que ver en el procedimiento de nombrar un nuevo Magistrado en el Tribunal, lo que en el caso de Raúl Bolaños Cacho Guzmán, no aconteció.

Y digo que indigna, porque en el Ejecutivo tuvieron que traer un Consejero Jurídico de otra parte de la república, habiendo tantos excelentes abogados en Oaxaca. De los diputados ni se diga, tienen como asesores jurídicos, a personas que se dicen ingenieros agrónomos, cuando ni en esa especialidad pueden acreditar por lo menos su pasantía. En fin, esa es la actual Oaxaca, sometida por vivales, con un pueblo sumiso, ignorante y cobarde.

Interrumpí mi redacción para enfriarme, entender que nuestros paisanos oaxaqueños son así por múltiples factores, pero sobre todo porque desde siglos hemos vivido sometidos. Se han aprovechado de nuestra ignorancia, de nuestra pobreza económica y de nuestra actitud humilde y servicial a los que tienen apellidos distintos a los López, a los Pérez, a los Juárez.

Necesitamos despertar, necesitamos ilusionarnos y participar por una nueva forma de vida, una vida mejor, donde por lo menos se tengan los mínimos de seguridad de los elementos vitales de sobrevivencia, casa, alimento, vestido, para poder pensar en educarnos y tener esparcimiento y desarrollo cultural. Con una Universidad pública distinta a la que ahora tenemos, en manos de bandidos y ladrones. Crear conciencia que la prosperidad y transformación de nuestra sociedad, eso no lo tendremos con los actuales gobernantes, estos solo piensan en ellos, en robarse los recursos para competir, pretendiendo ser los hombres más ricos del mundo, con propiedades en New York u otras partes del mundo, con aviones, dinero, mucho dinero en los bancos extranjeros, después de haber gobernado este miserable estado de Oaxaca, donde hasta hoy, hace más de cuarenta años los ladrones viven una total impunidad. Tener conciencia de que nadie vendrá a hacer lo que nosotros debemos propiciar, despertar y actuar sin miedo, para poder cambiar…