Paros, marchas y reclamos en el mundo en el Día de la Mujer

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La Jornada.

Ciudad de México. Miles de mujeres en Asia y Europa proclamaron sus demandas de respeto y empoderamiento el jueves con motivo del Día Internacional de la Mujer. En España se convocó una huelga de 24 horas, mientras que grandes multitudes llenaron las calles de Manila, Seúl o Nueva Delhi.

Las mujeres españolas celebraban docenas de protestas en todo el país contra la brecha salarial y la violencia de género. En Madrid había una gran manifestación convocada para la noche. En Barcelona, policías antimotines empujaron a varias manifestantes que dificultaron el tránsito el miércoles por la noche.

Las protestas fueron más discretas en otros países.

El Día Internacional de la Mujer es un feriado nacional en Rusia, pero la candidata opositora a la presidencia Ksenia Sobchak era una de las pocas manifestantes reunidas en Moscú.

En una protesta que recordaba al movimiento #MeToo, que pretende exigir responsabilidades a los acusados de violencia sexual y aquellos que les protegen, Sobchak protagonizó un piquete solitario ante la cámara baja del parlamento ruso para pedir la renuncia de un destacado legislador al que varias periodistas acusan de acoso sexual.

El presidente del Parlamento, Vyacheslav Volodin, rechazó las denuncias e indicó que las periodistas que no se sientan seguras cubriendo la Duma deben buscarse otros empleos.

En diferentes lugares de Asia, las mujeres salieron a la calle para conmemorar la fecha. En China, algunos estudiantes de la Universidad de Tsinghua aprovecharon las ocasión para hacer bromas sobre la enmienda constitucional de eliminar el límite de mandatos del presidente del país.

Un cartel bromeaba con que la legislatura de un novio tampoco debería tener límites, mientras que otro decía “¡Un país no puede existir sin una constitución, como nosotros tampoco podemos existir sin ustedes!”.

La legislatura china, que ejerce un papel ceremonial, tiene previsto aprobar durante la actual sesión anual una enmienda constitucional que permitirá al presidente, Xi Jinping, gobernar de forma indefinida.

Las fotos de los carteles se compartieron el miércoles por la noche en medios sociales chinos antes de ser eliminados por los censores. Algunos internautas también dijeron que los carteles habían sido retirados con rapidez.

En Manila, se acusó al presidente de violar los derechos de las mujeres. En Seúl, el creciente movimiento #MeToo tomó las calles. En India, donde la violencia endémica contra las mujeres solo ha llegado hace poco al debate público, marcharon hacia el Parlamento reclamando a voces sus derechos.

Cientos de activistas con camisetas rosas y moradas protestaron en Manila contra el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, al que describieron como uno de los peores infractores de los derechos de las mujeres en Asia.

Las líderes de las protestas cantaron y bailaron en una festiva manifestación en la Plaza Miranda, donde entregaron rosas blancas y rojas a madres, hermanas y viudas de varios acusados de consumir o vender drogas, fallecidos en la violenta campaña de Duterte contra las drogas ilegales.

La cuestionada líder de Myanmar, Aung San Suu Kyi, instó a las mujeres a construir democracias pacíficas utilizando su fuerza en la política, la economía y la sociedad. En Europa, las manifestantes españolas comenzaron temprano iniciando una huelga de 24 horas y llamando a las mujeres a dejar de trabajar, ya fuera en las oficinas o en su casa.

Según los dos mayores sindicatos de España, Comisiones Obreras (CCOO) y UGT, 5.3 millones de personas habían participado ya por la mañana en los paros de dos horas por turno de trabajo que habían convocado.

Otros diez sindicatos de menor tamaño habían llamado a parar durante 24 horas, en la primera huelga general de este tipo convocada en España.

Las concentraciones y marchas se sucedían, y hacia las dos de la tarde (13:00 GMT), más de un millar de personas se encontraban en la céntrica puerta del Sol de Madrid, tras unas protestas similares frente al ayuntamiento de la capital y en la plaza de Callao, esta última protagonizada por mujeres periodistas.

Al mismo tiempo hubo concentraciones en numerosas ciudades, entre ellas Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao o Palma de Mallorca.

En Afganistán, cientos de mujeres que habrían tenido miedo de salir de casa durante el régimen talibán se reunieron en la capital para conmemorar el día y recordar a sus líderes que queda mucho trabajo por hacer para dar a las mujeres afganas una voz, garantizar su educación y protegerlas de la creciente violencia.

Cientos de surcoreanas, muchas vestidas de negro y con carteles de #MeToo, marcharon por el centro de Seúl. Allí pidieron que se lleve ante la justicia a los acusados de violencia sexual y acciones en otros temas como cerrar la brecha salarial.

Desde que una fiscal reveló en enero casos de maltrato y violencia sexual en el lugar de trabajo, el movimiento #MeToo ha ganado fuerza en Corea del Sur. La lista de mujeres que han denunciado sus casos crece cada día.

Varios hombres en puestos de influencia han renunciado a sus cargos, incluido un gobernador que era favorito en la campaña presidencial antes de ser acusado de violaciones reiteradas a su secretaria.

Las protestas comenzaron en Europa unas horas más tarde. Varios grupos de mujeres en Bélgica encontraron un blanco inmediato y visible para expresar su indignación.

La Federación belga de Fútbol dijo que no quería convertirse en “rehén” por grupos de mujeres y se negó a cambiar su decisión de escoger a un rapero conocido por sus letras misóginas para elaborar su canción oficial para el Mundial.