La Jornada.
Ciudad de México. El jefe comercial de la Unión Europea dijo que las conversaciones con Estados Unidos sobre una exención para el bloque de las nuevas tarifas estadunidenses continuarán la próxima semana luego de que una reunión del sábado no dejó claro el procedimiento.
Las conversaciones con el enviado comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, en Bruselas fueron “francas”, escribió la comisionada europea Cecilia Malmstrom en Twitter, pero “no aportaron claridad inmediata”.
“Como un socio cercano de Estados Unidos en temas de seguridad y comercio, la Unión Europea debe ser excluida de las medidas anunciadas”, tuiteó después de la reunión. “Sin embargo, no hay claridad inmediata sobre el procedimiento exacto de exención de Estados Unidos, por lo que las discusiones continuarán la próxima semana”.
Ministro de Comercio de Japón llama a la calma ante aranceles de Estados Unidos
El ministro de Comercio de Japón solicitó una exención de los aranceles de importación anunciados por Estados Unidos sobre el acero y el aluminio y pidió un “comportamiento tranquilo” ante una disputa que amenaza con convertirse en una guerra comercial.
El ministro Hiroshige Seko dijo en una conferencia de prensa que su homólogo estadunidense, Robert Lighthizer, solo había explicado el calendario y el procedimiento de las acciones de Estados Unidos en las conversaciones en Bruselas. Seko dijo que creía que aún había tiempo para que Japón lograra una exención.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el jueves una orden para establecer aranceles de importación de 25 por ciento para el acero y de 10 por ciento para el aluminio, que entraría en vigor en 15 días. Pero eximió a Canadá y México y ofreció la posibilidad de excluir a otros aliados.
“Expresamos nuestra preocupación: podría afectar los mercados de acero y aluminio del mundo y tener un impacto negativo”, dijo Seko a la prensa luego de su reunión con el representante comercial de los Estados Unidos en la que solicitó una exención para los productores japoneses.
“Pedimos un comportamiento calmado”, dijo Seko.
Japón, dijo, se apegaría a las reglas de la Organización Mundial del Comercio en términos de tomar medidas.
“Si hay una violación, buscaremos consultas”, sostuvo. “Analizaremos el impacto en las empresas japonesas y tomaremos una decisión”.