Agencia EFE.
El papa Francisco pidió hoy la instauración de una “globalización de la solidaridad y del espíritu” en su visita a la Comunidad de San Egidio, en el barrio romano de Trastevere, donde esta asociación católica celebra su cincuenta aniversario.
El pontífice recordó que cuando la Comunidad de San Egidio se fundó, “el mundo se convirtió en ‘global’: la economía y las comunicaciones se han ‘unificado’, por así decir”.
Pero para mucha gente, especialmente los pobres, se han levantado nuevos muros. Las diversidades son ocasiones de hostilidad y de conflicto”, agregó el Papa.
Todavía hay que construir una globalización de la solidaridad y del espíritu. El futuro del mundo global es vivir juntos: este ideal exige el compromiso de construir puentes, mantener abierto el diálogo, continuar encontrándose”, dijo.
También se refirió a “los grandes miedos frente a las vastas dimensiones de la globalización” y a que los miedos “se concentran a menudo contra quien es extranjero, diferente de nosotros, pobre, como si fuese un enemigo”.
El Papa aludió a la organización de los “corredores humanitarios”, iniciativa por la cual la Comunidad de San Egidio se ha hecho conocida en los últimos años y que ha permitido trasladar legalmente a Italia a cientos de refugiados procedentes de países en conflicto, sobre todo Siria.
Los “corredores humanitarios” es un proyecto impulsado por San Egidio, la Federación de las Iglesias evangélicas y la Iglesia Valdese, que ofrece a estas personas que huyen de sus países en conflicto vías legales y seguras para llegar a Europa, para evitar así que se pongan en manos de traficantes de personas.
Una vez en el Viejo Continente, reciben asistencia diaria, viven en parroquias, institutos religiosos, apartamentos privados o con familias, aprenden el idioma y las costumbres, e inician un proceso de integración social y laboral en el país de acogida.
El primer acuerdo de estos “corredores humanitarios” se firmó en Italia en diciembre de 2015 y permitió hasta 2017 traer al país mil refugiados.
El pacto fue renovado con las autoridades italianas en noviembre de 2017 para volver a repetir esta cifra hasta 2019.
San Egidio es una comunidad cristiana que nació en 1968, poco después del Concilio Vaticano II, por iniciativa de Andrea Riccardi en un instituto del centro de Roma.
Desde entonces, se ha convertido en una red de comunidades que se ha extendido por más de 70 países.