Excélsior.
Ciudad de México. En las siguientes imágenes, se puede apreciar el Juchitán de hoy, las casas de campaña permanecen en los predios y los damnificados aún duermen en ellas. La mitad de las 14,960 viviendas que resultaron dañadas con los sismos del 7 y 23 de septiembre, tuvieron daños totales y están en proceso de reconstrucción, a paso lento, por falta de materiales, mano de obra, y retrasos de las constructoras. La mayoría de los juchitecos están en cimientos.
En el contrato donde firme el contrato me dijeron dice que me entregan la casa el 15 de abril, pero estoy viendo que no lo van a cumplir, pero sea lo que sea que me lo entreguen antes de que lleguen las lluvias, porque si nos ganan las lluvias yo los demando”, dijo Amelia Rasgado, damnificada.
Hace tres meses Amelia firmó un contrato con la constructora, poblana, Caliyu, a quien le entregó los 120 mil pesos de su tarjeta de SEDATU, pero hay poco avance.
La verdad ya iban a tirar la casa, ya la iban a demoler, a esto se le llama IPR, esto se le escarbo y se le puso dado, hicieron la forma con pura varilla y ya le echaron el cemento y pusieron una placa y soldaron el IPR para que pueda cargar, son dos las que están pegadas y cada una sale en 3500, señaló Amelia Rasgado, damnificada.
Pero hay otro grupo de damnificados que esperan, todavía, ser censados para acceder a los recursos de la reconstrucción.
Afortunadamente hemos logrado que en Juchitán se realice una nueva revisión de viviendas. Hasta este momento llevamos como mil 800 casas censadas, entre ellas parcial y total y todavía tenemos cinco días más de censo, que calculamos quede como tres mil casas en este nuevo censo”, dijo Gloria Sánchez López, presidenta municipal de Juchitán, Oaxaca.
Nada más me dieron 15 mil pesos, me estaban dando dos tarjetas, me quitaron una, no me dieron 120 mil. Dijeron que iban a pasar, ojalá que pasen, que me digan te doy 100 y aunque sea un cuartito voy a construir ahí. Aquí me duermo, tengo dos catres, y tiliches porque no tengo donde echarlos, aquí se duerme mi mamá, aquí me duermo yo y aquí se duerme un sobrino que nos acompaña”, dijo Elvia Ruiz, damnificada.
Elvia como muchas juchitecas, se dedica a la venta de comida y la elaboración de tortillas y totopos y son el sosten económico de su casa, pero con el sismo se quedó sin horno, sin su fuente de trabajo.
Yo hago tortilla, bocadillo de la gente, dulce, busco la vida más que nada. Ese era mi horno, ahí está uno y el otro y pues me da lástima que este tirado, mira mi barda esta tirada, empiezo llorar porque no puedo hacer nada”, explicó Elvia Ruiz, damnificada.
Eso es lo que quiero yo , que me den el apoyo para el horno para que yo pueda levantar mi cocinita, estar abajo de una sombra, tener mi horno, no se puede hacer nada porque esta todo el escombro”, dijo Elvia Ruiz.
Como ella hay 4 mil 400 mujeres en Juchitán que se dedican a hacer tortillas y totopos y se sienten discriminadas porque, el gobierno federal otorgo recursos extra para la construcción de los hornos en otros municipios de Oaxaca, menos aquí.
En todos los pueblos cercanos se dio un apoyo de 18500 pesos a cada mujer que se le derrumbo su horno por el sismo. Juchitán no recibió un solo apoyo de hornos, uno solo. El 3 de abril nos vamos a trasladar a Ciudad de México a protestar y pedir atención”, expresó Gloria Sánchez López, presidenta municipal de Juchitán, Oaxaca.