La Jornada.
Ciudad de México. Las secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores dijeron que la Caravana “Viacrucis del Migrante” -integrada mayoritariamente por personas procedentes de América Central- comenzó a dispersarse por decisión de sus integrantes y no por presión externa alguna. De los extranjeros que conformaban la caravana, inició un proceso de regularización y opciones previstas en la Ley de Migración.
Informó que 465 personas solicitaron oficios de salida, de los cuales 230 han sido entregados. “Además, 168 de ellos se encuentran en los supuestos de ley para recibir esta misma notificación con fines de regularización, que serán otorgados en las próximas horas”, se indica en el boletín conjunto Gobernación-cancillería.
El gobierno federal subrayó que la política migratoria de México se ejerce de manera soberana conforme a derecho, al tiempo que rechazó las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien anunció el envío de militares a la frontera común.
Autoridades nacionales, en el marco de la ley y pleno respeto de los derechos humanos, acompañó en todo momento a sus participantes durante su recorrido por territorio nacional.
“En este sentido, el Gobierno de México reitera que su política migratoria se ejerce de manera soberana y conforme a derecho. Con esta se busca asegurar que la migración ocurra de manera legal, segura, ordenada y con pleno respeto a los derechos de las personas”, dijo.
La caravana se realiza desde 2010 y se integra principalmente por migrantes provenientes del Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador).