La Jornada.
En el presente año el número de mexicanos que ha sido deportados de Estados Unidos ha registrado un incremento comparado con el bienio anterior.
Durante 2016, el número de repatriados alcanzó casi los 220 mil casos y, en ese momento, organizaciones civiles denunciaron repatriaciones de miles de personas sin antecedentes criminales, así como el descobijo de familias y la deportación de jóvenes y adultos con varios lustros e incluso décadas de residir en Estados Unidos.
En 2017, con la llegada a la presidencia de Donald Trump, se creía que la situación iba a empeorar, en especial por lo que representó en los años anteriores para miles de personas volver a México, donde ya no tenían vínculos familiares o laborales. Muchos niños y jóvenes enviados de vuelta al lugar de origen de sus padres o abuelos ni siquiera sabían hablar o escribir español. Sin embargo, en ese arranque de 2017 hubo un descenso de hasta 40 por ciento, si se compara con los números de 2015-2016.
Sin embargo, a partir de noviembre pasado, los casos de deportaciones entre mexicanos volvieron a crecer: en enero de 2017 fueron repatriados 13 mil 653 paisanos y en febrero poco más de 12 mil, de acuerdo con datos de la Secretaría de Gobernación (SG).
En contraste, en los mismos meses del año actual se han contabilizado 15 mil 943 personas durante enero y 16 mil 524 en febrero, según las cifras más recientes de la Unidad de Política Migratoria de la SG.
La mayoría de los deportados son originarios de cuatro entidades: Guerrero (3 mil 549), Oaxaca (3 mil 535), Michoacán, 2 mil 651 y Guanajuato, con 2 mil 280, todos durante el primer bimestre de 2018.
En el mismo periodo, pero del año anterior, los números para Guerrero fueron de 3 mil 308 deportados; Oaxaca, 3 mil 199; Michoacán 2 mil 502 y Guanajuato 2 mil 137.
En 2016, último año del gobierno de Barack Obama, fue un periodo especialmente complicado (con un incremento pico en abril de 21 mil 765 deportados), pero el año inmediato hubo meses que apenas rebasaron las 10 mil repatriaciones. No obstante, para el último trimestre de 2017 de nuevo se rebasó la línea de los 15 mil y en febrero pasado la cuenta cerró en 16 mil 524.
Las estadísticas de la Secretaría de Gobernación muestran también la persistencia en el resquebrajamiento de familias. El año pasado, de 84 mil casos de adultos que regresaron, casi 5 mil declararon haber dejado hijos del otro lado de la frontera, mientras que cerca de 3 mil afirmaron que fueron separados de sus cónyuges y vástagos.
La cuenta hasta febrero pasado era de 32 mil 467 mexicanos deportados; de ellos, mil 823 son menores y de hasta 11 años de edad han sido 81 casos, de los cuales siete niños fueron deportados solos sin el acompañamiento de algún familiar.