Oaxaca de Juárez. Problemas graves como la pobreza, el hambre y la marginación que padecen los pueblos y comunidades de la región, no se están atendiendo a través de programas sociales federales ni estatales, condenó aquí el candidato al Senado de la Coalición “Por México al Frente”, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva.
“Los municipios del estado no están recibiendo programas sociales, ni un solo peso de mezcla de recursos, es inadmisible el trato que están recibiendo por parte del gobierno estatal”, criticó enérgico el abanderado de los Partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC).
“Eso quiere decir que al gobierno de Oaxaca no le importa la situación de los pueblos originarios, no le importan los campesinos, que no haya medicinas ni médicos en las clínicas, que no haya programas sociales ni unidades móviles para atender a la población marginada”, acusó Héctor Pablo.
Y subrayó que desde el Senado y con el respaldo de los diputados federales del frente, van a obligar a los gobiernos federal y estatal que se pongan a trabajar para combatir la pobreza y la marginación, como en este municipio donde demandan programas enfocados a las jefas de familia, madres solteras y jóvenes que buscan oportunidades.
Con apoyo de un traductor mixteco, Héctor Pablo intercambió propuestas y puntos de vista con habitantes de las agencias y el casco de Mechoacán, quienes manifestaron su hartazgo de gobiernos insensibles que no voltean a las comunidades ni atienden temas sensibles como la salud.
En tanto, el candidato a diputado federal por el distrito de Pinotepa Nacional, Tomás Basaldú Gutiérrez, manifestó que el estado y el país ya no aguantan otros seis años de gobierno priísta, que ha mentido al pueblo con reformas estructurales que no cumplieron sus objetivos.
Lamentó que en lo que va de la administración estatal hayan transitado tres titulares de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), lo que mantiene al sector sin medicinas de personal para atender a la población, y coincidió en que el trato que reciben las autoridades municipales, ignoradas por el estado, no se puede seguir permitiendo.