Excélsior.
Ciudad de México. El astro británico del pop Robbie Williams no sólo se encargo de amenizar la inauguración de hoy del Mundial Rusia 2018, con su show en el Estadio Luzhniki de Moscú, previo al encuentro entre el país anfitrión y su similar de Arabia Saudita, sino también aprovechó para poner el escándalo en la ceremonia, al realizar un ademán, con el dedo medio en alto apuntado a la cámara, según él contra la homofobia.
El cantante arrancó su presentación con su sencillo de 1998 Let Me Entertain You, vestido con un traje de leopardo rojo y el cabello peinado hacia atrás.
Ante 80 mil personas reunidas en el lugar y millones de televidentes, Robbie ataviado con un traje burdeos con estampado animal print hizo la seña obscena en su actuación, que incluyó la ejecución de sus más grandes hits, Angels y Feel, acompañado de la soprano rusa Aida Garifullina.
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El otrora integrante de Take That también incluyó en su setlist para el show uno de sus más exitosos tema Rock DJ, justo durante el cual lanzó la seña como su manera de condenar el rechazo a los homosexuales.
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Las redes sociales no han tardado en recoger el inapropiado gesto del artista en plena inauguración.
Su reciente tema musical Party Like A Russian, con el que ridiculiza al mismísimo Vladimir Putin, quedó fuera del repertorio por obvias razones.
